El negocio "al estilo Jalisco" nació el 19 de junio de 2008, cuando el Ayuntamiento de Guadalajara en sesión ordinaria aprobó el Decreto D 54/17/08, referente a la edificación del proyecto Puerta Guadalajara, hoy renombrado como Iconia. Cedieron así "la posesión material y jurídica" de 13.6 hectáreas al grupo español Mecano América, para la construcción de Puerta Guadalajara (ahora Iconia).
Guadalajara recibiría como contraprestación 688 millones de pesos en especie (calculado entonces en dólares), a través de diversas obras, a más tardar en 2012. En una especie all inclusive, muy propio de esos oficiosos funcionarios que están al servicio de empresarios corruptos, el Ayuntamiento de Guadalajara entregó a los desarrolladores todas las licencias y permisos de construcción para que se construyan 20 torres de departamentos, con alturas que van de los 25 hasta los 62 pisos. Licencias y permisos que fueron calculados por El Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de Jalisco, en 600 millones de pesos (MILENIO; "Colegio de arquitectos cuestiona proyecto de desarrollo Iconia"; 26/11/2013). Es el caso que desde 2008, los "arriesgados" empresarios se han jineteado los 688 millones, cuando hoy el dólar se cotiza a poco más del doble.
El ayuntamiento entregó este patrimonio de Guadalajara a cambio de ¿nada? No deja de sorprender que durante este periodo de gobierno que termina, el síndico del ayuntamiento estuvo obligado a realizar las acciones jurídicas necesarias para la recuperación del predio, patrimonio de la ciudad, simplemente porque el fideicomiso caducó, al venderse las acciones de Grupo Mecano, a Grupo Hotelero Salamanca, sin la autorización del ayuntamiento. Pero deliberadamente el síndico dejó pasar el tiempo y con ello la posesión del predio sin que la ciudad hubiese recibido absolutamente nada, nada a cambio. Un artero despojo efectuado con la más alta complicidad de las autoridades de, al menos, tres gobiernos municipales consecutivos, desde 2008.
El gobierno tapatío debió aplicar la sanción establecida en la Cláusula Décimo Tercera, del Convenio Marco de Asociación, por mora en la entrega de las obras que se debieron entregar como contraprestación a Guadalajara en 2012, pero no se hizo, ¿por qué? Desde el 1 de enero de 2014 el ayuntamiento pudo ejercer la prerrogativa dispuesta en la Cláusula Décimo Cuarta del Convenio, referente a la penalización de 688 millones de pesos por incumplimiento total de las obras pactadas. Pero el síndico y los regidores (incluso MC) decidieron no actuar. Vale la pena preguntar, ¿qué hará Alfaro con el impune fraude en Iconia?
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