El día de ayer se publicó en todos los medios y se difundió por la radio y televisión los resultados de la Consulta Nacional sobre el Sistema de Procuración de Justicia de nuestro país. El resultado ya lo sabía todo México: devastador panorama que acarrea nuestra patria querida al no contar con un sistema de impartición de justicia que funcione siquiera de manera precaria. Simplemente no funciona prácticamente nada, al carecer las Procuradurías de una estructura funcional y eficiente. El problema es grave, pero más lo es constatar el cinismo de los políticos, especialmente los “legisladores”, quienes frente a la tragedia que representa dicha situación, se entretienen y ocupan el tiempo que les pagamos generosamente, en cuidar sus intereses personales o de grupo, por encima de los legítimos intereses de los ciudadanos.
Siendo ellos mismos quienes ordenaron realizar esta encuesta, que evidentemente no se necesita, pues bastaría con que se acerquen los señores diputados a sus representados en cada distrito y pregunten lo que opina el pueblo, los jóvenes, las amas de casa, los comerciantes y los empresarios, para percatarse de lo que pasa. Pero ellos viven en otro mundo, no en el inframundo de los ministerios públicos o de las oficinas de gobierno “encargadas” de “procurar” justicia. Ellos viven en la nube dorada de los privilegios y las prebendas, donde los horarios son laxos y las horas y días dedicados al trabajo son escasos, comparados con las horas que tiene que trabajar un mexicano común y corriente.
A los ciudadanos no nos sorprenden los resultados de la consulta, pero me temo que a los diputados y senadores tampoco, pues si bien sería su responsabilidad encarar el problema y poner en práctica las políticas públicas para atenuar los agravios que el pueblo recibe, a diario, por la delincuencia organizada y desorganizada, la corrupción rampante y la impunidad, no parece que el fenómeno de desastre en la procuración de justicia les quite el sueño.
Bueno, creo que nada les quita el sueño, salvo la poco probable amenaza de perder sus privilegios.
federicoramos@prodigy.net.mx