Que en el tema de la depuración de la Policía Municipal de León la alcaldesa, Alejandra Gutiérrez, ha sido enfática y contundente al señalar que se llegarán hasta las últimas consecuencias, la vara que se ha puesto está muy alta y los resultados deben de verse en breve en acciones más allá del discurso.
Se supone que en este momento se trabaja intensamente en la revisión de los perfiles de los elementos que integran la corporación, que ya hay bajas, pero no hay denuncias aunque hay presunción de nexos con el crimen, sin denuncias y sin información pública será poco clara esa contundencia expresada por la primer edil de “tope donde tope”.
Que ayer se aprobó el tabulador básico de salarios para policías en el estado de Guanajuato y se sentó una base de 13 mil 740 pesos con 34 centavos para los elementos de más bajo rango, es decir el policía raso, sin embargo a 16 ayuntamientos aún les sigue importando poco no alcanzar esa meta para los elementos.
Da tristeza que en la entidad todavía hay municipios donde se paga menos de 6 mil pesos a la quincena a sus policías y aunque solo son cuatro en teoría el estándar de 13 mil pesos es para los 46 municipios de la entidad. Habrá que decir que son 10 los que no llegan siquiera a esa cantidad.
Que en el Congreso del Estado los discursos estuvieron a la orden del día pero en la acción están empezando a dejar mucho que desear los legisladores, pues los únicos que han presentado una agenda legislativa son los diputados de Acción Nacional, cosa que no se ha hecho al menos pública del resto de las bancadas.
Habrá que decir que la oposición en efecto tiene temas que les interesa tratar y algunos diputados se han visto activos en la presentación de iniciativas y puntos de acuerdo como Desiré Angel de MC y Alma Alcaraz de Morena, pero fuera de ahí el resto brilla por su ausencia.