Que empieza a tornarse preocupante el desaseo con el que se conduce el trabajo del Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción al no contar con un plan estratégico de acción para este 2025 cuando debería de haberse aprobado cuando menos en la última sesión de 2024, el caso es que es 24 de febrero y todo apunta a que no habrá un documento hasta finales del primer trimestre.
Lo que abona a mal pensar sobre si realmente en el estado se está buscando de fondo combatir la corrupción, pues sume a ello el bajo desempeño de la fiscalía anticorrupción, el envío a la congeladora de modificaciones a la ley de contrataciones y un Comité de Participación Ciudadana a modo que poco abona para el diseño de políticas públicas en la materia.
Que ya es preocupante la percepción que se tiene de la administración que encabeza Samantha Smith en Guanajuato capital, pues poco abona el hecho de que el ex alcalde y cónyuge se mantenga tan cerca de la administración decidiendo él mismo temas que incluso tienen que ver con el presupuesto municipal.
Nos cuentan que muchas decisiones tienen que pasar por Alejandro Navarro y no necesariamente por la alcaldesa, lo cual resulta poco congruente para muchos y concede aún más la razón a la iniciativa presidencial de evitar que cargos públicos de elección popular se hereden entre familiares cual si fuera producto del linaje. Habrá que estar atentos, hablando de corrupción.
Que el jueves quien estará rindiendo su primer informe de actividades será el fiscal del estado, Gerardo Vázquez Alatriste, pues así toca por ley y pronto le tocará también comparecer ante el Congreso de Guanajuato para hablar sobre las acciones emprendidas durante el arranque de su administración.
Será interesante el tono del informe, seguro habrá grandes diferencias entre lo que el ex delegado de la FGR diga y la forma en la que se conduzca, respecto a su antecesor Carlos Zamarripa, por cierto autor de muchas de las cosas que le toque informar a su sucesor frente a la autoridad investigadora. Veremos.