Que quienes hoy desenvainarán las espadas serán los diputados de oposición en la comparecencia del Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, quien se enfrenta a la última vez que se presenta en un Congreso de mayoría panista.
Por otro lado aunque se barajan nombres para la sucesión, lo que es cierto es que es altamente probable que no ocurra ni siquiera este año. La salida más clara es una solicitud de licencia por parte de Zamarripa Aguirre y eso en todo caso depende de él y de nadie más.
Que el relevo en quien encabeza a la autoridad investigadora en el estado es el tema, pues para encabezar los esfuerzos que se hacen para poner tras las rejas a los delincuentes y conseguir que mediante la presentación de pruebas se emitan las sentencias correspondientes no será un día de campo y se requiere un perfil que no lleve a la Fiscalía a un retroceso.
Y es que aunque se sabe que hay enormes áreas de oportunidad, hoy la FGE es reconocida incluso por el gobierno norteamericano, que no ha escatimado recursos para apoyar el trabajo que desde ahí se hace, ¿si las cosas estuvieran tan mal esto sería posible? y en cuanto a la integridad de Zamarripa evidentemente ni en Guacamaya leaks salió algún detalle.
Que en el tema de seguridad se están manejando una cantidad de nombres importantes que van desde Sophia Huet,t actual secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad, pasando por Maribel Cervantes, ex comisionada de la Policía Federal, ambas provenientes de la misma institución a la que perteneció el futuro secretario federal, Omar García Harfuch.
En el caso de los hombres suenan los nombres de Martin Luque, actual subsecretario de Seguridad, Alberto Capella, ex secretario de Seguridad de Tijuana, Morelos y Quintana Roo así como el ex procurador de Derechos Humanos, Manuel Vidaurri, quien no ha tenido propiamente responsabilidad relacionada.