El periodismo hace su trabajo.
Si después del arresto del líder de La Barredora la Presidenta, el partido y los fans de la 4T se dedican a defender o, al menos, a no exigir cuentas (los otros robaban más, dicen) al gobernador que lo nombró secretario de Seguridad en Tabasco, pues más investigaciones habrá.
En las semanas desde aquel arresto se acumulan los reportajes, los documentos que revelan que el también ex secretario de Gobernación, digamos que se sirvió con la cuchara grande y no por La Barredora, eso parece.
Si a Cuauhtémoc Blanco no le pasa nada a pesar de las acusaciones en su contra y, al contrario, se ponen a gritar que “¡no está solo!”, pues cada vez que haga algo más grande será la nota.
Si en Segalmex no pasa nada con los “meros meros”, pues se seguirá investigando. Si el desastre en la compra de medicamentos el sexenio pasado tiene a todos sus operadores —es un decir— tranquilos, pues más notas saldrán de aquello.
Si con el huachicol fiscal no hay más arrestos y todo pareciera que nadie más en la Marina, ni en las presidencias municipales, ni en la dirección de aduanas, ni en un par de gubernaturas sabían nada… pues seguirán saliendo notas. Normal, periodistas haciendo su trabajo.
Menos normal que después de que los escándalos son revelados, no por la prensa, sino por el mismo gobierno, no pase nada o pase muy, muy poco.
Dijo ayer la Presidenta en la mañanera: “Ahora andan con la cantaleta de que el gobierno del presidente López Obrador fue corrupto. ¿Bueno, de dónde hubieran salido los recursos para todas las obras públicas y para los programas de Bienestar si hubiera habido corrupción?. Que si hubo un caso u otro, pues no hay impunidad”.
Uno entiende el beneficio político de la impunidad: el movimiento no se fractura, menos opositores internos y además, amenazados, pues obedientes.
Está claro además que, por lo pronto, esos casos no parecen afectar en su popularidad ni en imagen a la Presidenta ni al partido en su conjunto. La narrativa de las manzanas podridas funciona, por lo pronto.
¿Hasta cuándo? La sabremos hasta 2027 en las elecciones, pero creo que seguirá funcionando y por más años. La historia del país así lo dice y en estos tiempos la narrativa sigue aplastando a los hechos. La impunidad seguirá.