Estamos por cerrar 2022, y si fue bueno o malo dependerá del punto donde coloques la palanca para hacer la evaluación, cualitativo o cuantitativo.
Y es que cuando uno ha decidido realizarse personal y profesionalmente por la vía de emprender, uno se enfrenta a tomar decisiones, pero es harto complicado separar lo racional y lo emocional. Por eso, en esta ocasión quiero ayudarte y compartirte una idea, a raíz de algo que escuché recién en un podcast de negocios.
Piensa en la imagen de una persona montando un elefante, ambos recorriendo senderos en medio de un bosque, una selva o lo que quieras. La lógica de inmediato nos hace pensar que el jinete guía al animal, pero según Jonathan Haidt, psicólogo social estadounidense, lo que ocurre es muy diferente: la bestia elige caminos por instinto y se deja ir, confiado por su tamaño y fuerza, y el jinete intenta corregir y lo estimula para que cambie la ruta; a veces puede, a veces no. A veces sólo intenta justificar por qué se fue por ahí.
Algo así pasa al emprender: cuando inicias tu negocio, estás eligiendo una manada de elefantes. Para definir cada elemento de tu oferta (ya sabes, las P´s) puedes usar procesos objetivos o subjetivos. Elegir un elefante salvaje o uno tranquilo (cada P), dependerá si lo analizas, investigas y entiendes, o lo agarras por puro gusto.
Usando la analogía, debes aprender a entrenar tus elefantes (objetivamente) para que transiten el terreno por donde los harás pasar (entorno, competencia) y minimizar los riesgos de una estampida. ¿Cuándo el jinete deja de corregir al elefante? Cuando éste, por repetición, comprende que lo que sugiere el jinete es bueno, deja de lado su instinto y confía en él.
Espero que tengas un gran cierre de año, y te deseo un inicio lleno de oportunidades. Felicidades y éxito.