Política

¿Quién lloró por el futbol mexicano?

Este fin de semana no hubo futbol de la liga mexicana. Me temo que no pasó nada. No creo que, en el fondo, nadie lo haya extrañado demasiado. No creo que si la huelga se alargara, veríamos manifestaciones de aficionados indignados.

La liga mexicana ha tomado tantas malas decisiones desde hace tanto tiempo, que todos a quienes nos gusta el futbol sabemos que el nuestro tiene que ver con dos semanas por temporada, cuatro al año, la liguilla, cuando los equipos se acuerdan de competir, de sudar, en fin, de hacer lo que tienen que hacer.

El resto del año los dueños hacen algún negocio, venden y compran jugadores, se arreglan con algún gobierno estatal para que les pongan un estadio y les subsidien al equipo, aumentan el número de extranjeros que se pueden alinear, mueven franquicias como si fueran marcas de comida rápida —recordemos que el Atlante juega en Cancún y el Necaxa en Aguascalientes— y, fuera de tres o cuatro equipos que aún mantienen su afición, el resto pasa más o menos desapercibido. Los jerarcas del futbol mexicano llevan tanto tiempo ahí como líderes sindicales o partidistas. Todos se hinchan de dinero mientras la mayor parte del año sus equipos nos aburren profundamente.

La crisis no es exclusiva de México. Argentina estuvo tres meses sin futbol hasta este fin de semana.

Martín Caparrós escribió hace unos días un inteligente artículo en The New York Times sobre lo que ha hecho Europa y el acceso televisivo a todo el futbol posible a las ligas latinoamericanas.

Cito: “En unos años, una docena de clubes había concentrado las mayores riquezas del mundo futbolístico. Sus equipos jugaban con un estilo poderoso, lujoso; la tele los llevaba a todo el planeta, sus negocios crecían. Mientras tanto, países como Argentina o Brasil se volvían exportadores de carne de futbolista. Ahora sus muchachos emigran cada vez más jóvenes y sus ligas locales son cada vez peores: las juegan los futbolistas de segunda selección, los que los ricos no se llevan. El fútbol se hace malo, torpe. En ellos, el reparto está claro: cuando un hincha quiere emocionarse va a la cancha; cuando quiere ver buen fútbol prende la televisión”.

Será por eso que este fin de semana nadie lloró porque no hubo futbol en México.

Twitter: @puigcarlos

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Carlos Puig
  • Carlos Puig
  • carlos.puig@milenio.com
  • Periodista. Milenio TV, Milenio Diario y digital, de lunes a viernes. Escucho asicomosuena.mx todo el tiempo.
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