De las marchas del domingo, sobre todo de las dos en la capital del país, me gustaron más la convocatoria y los argumentos de la mayoritaria de Vibra México, por la libertad con que cada quien pudiera expresar lo que quisiera, principalmente contra las políticas de Donald Trump.
La minoritaria, de Mexicanos Unidos, fue impulsada por Isabel Miranda de Wallace... y Laura Elena Herrejón, secretaria de Vinculación con la Sociedad Civil del CEN del PRI, lo cual apuntala el señalamiento de “oficialista” que sus desafectos le imputaron.
Me pregunto, sin embargo: ¿y los gobiernistas no tienen derecho a manifestarse como les plazca?
Sobre lo que publiqué ayer aquí, el lector Mariano Morales comenta: “...Se me hace que los cobardes, que por deducción eran la inmensa mayoría, fueron los que no la defendieron” cuando le gritaron “¡Asesina!” y “¡Fuera Wallace!”.
De ahí la suposición de David Santoyo: “Nadie, en su sano juicio, pensó que Trump temblaría al enterarse de que millones de mexicanos marcharon dizque mostrando unidad. Estoy seguro de que se carcajearía, y no nos lo merecemos, me ca’i...”.
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