En 1615, cuando Miguel de Cervantes ya era un famoso escritor, publicó ocho obras y ocho entremeses que nunca se han representado, en este conjunto se encuentra “El Retablo de las Maravillas”, la historia está basada en cuentos de la tradición europea que recurren al “engaño de los ojos”; en la versión de Cervantes, los personajes principales “El Chanfalla” y “La Chirinos” llegan a un pueblo castellano y convencen al alcalde de presentar su retablo o teatro de títeres con un espectáculo insólito que nunca se ha representado y que solo puede ser visto por “aquellos que tengan la sangre limpia de cualquier contaminación morisca o judía”.
Algo parecido ocurre con la política cultural desarrollada en Jalisco durante los últimos cuatro años, antes de exponer 3 cuadros de este nuevo retablo, debo aclarar que considero que el arte es universal y por tanto no importa la nacionalidad ni el género para hacer un buen o mal artista, el tema es el manejo de recursos públicos que en México deben ser encaminados a garantizar el derecho constitucional de acceso a la cultura a toda la población.
Lo primero que ofrecieron Chanfalla y la Chirinos fue llevar a la Orquesta Sinfónica de Jalisco a una de “las mejores del mundo” para lo cual sería necesario contratar un director que gana más que el gobernador, despedir a la mayoría de los músicos y contratar a los alumnos de un aventajado alumno, a los que además se les paga manutención y hospedaje como si estuvieran de gira; el resultado fue una gira internacional más diplomática que artística, notas laudatorias en medios capitalinos, recomendaciones de la Comisión de Derechos humanos, conflictos laborales y lo más grave el fideicomiso de la orquesta utilizado con signos de despilfarro y sin previsión de los directivos, lo que ha motivado que la Comisión de Cultura de Congreso solicite una auditoria que será realizada por el mismo gobierno del estado, que seguramente cubrirá el desfalco ya publicado en los medios.
Otro episodio del Retablo tuvo lugar cuando se compraron obras a sobreprecio, para incrementar la colección del pueblo de Jalisco, sin previamente estudiar su contenido y propósitos para decidir lo que se debería comprar; se armó un consejo de selección a la conveniencia de los que ofrecieron la compra principal, entre los objetos un muro de ladrillos que solo puede ser visto “por ojos no contaminados por la figuración y otras representaciones”, una pintura cuya valor sentimental sobrepasó el millón de pesos; los pintores protestaron por el favoritismo y poco claro proceso, a lo que las autoridades como en el retablo, les respondieron que ellos veían otro proceso por sus ojos limpios y puros de contaminación visual y saturados de contemporaneidad .
El más reciente cuadro, se materializó en la elección de los nuevos miembros del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, por ley un organismo de carácter deliberativo que debe actuar como asesor y contrapeso para evitar desvaríos y decisiones unilaterales por parte de las autoridades en la materia; debido a que no había sido del agrado el desempeño del CECA por sus señalamientos en los temas de la Orquesta Filarmónica, la Colección del pueblo y los favoritismos en otras áreas, la elección de los nuevos consejeros se operó desde las mismas oficinas de la Secretaria de Cultura y llevo a efecto el sainete para con los consejeros por ellos elegidos elegir a un personaje cuya militancia cívica es haber promovido la ley de víctimas y la Ruta del Tequila, no es surrealismo, es como las autoridades actuales entienden la participación ciudadana. Este el retablo que los usuarios de servicios culturales no vemos.