Se lo dije y se cumplió: “Golpe de suerte” se convirtió en un exitazo. Sus números son increíbles. Y desde ahorita se lo firmo:
Aquello va a cerrar en grande este domingo 18 de febrero a las 20:30 por Las Estrellas. Por nada del mundo se lo vaya a perder.
¿Qué fue lo que pasó aquí? Lo podemos ver desde dos perspectivas: la del chisme y la de las aportaciones.
Comencemos por la del chisme. “Golpe de suerte” es un manjar tanto para el público de la televisión tradicional como para los usuarios de las redes sociales.
¿Por qué? Porque está llena de figuras icónicas de la industria, porque el tono de las telenovelas populares siempre abre el debate y porque no hay manera de ver aquello y de no querer comentar.
Que si la historia, que si las actuaciones, que si “me cae bien”, que si “me cae mal”. Eso es éxito. Punto.
Ahora vamos por la parte de las aportaciones. Mucha gente piensa que los melodramas seriados siempre ofrecen lo mismo, que jamás evolucionaron, que son chafas.
“Golpe de suerte” es como para escribir un estudio de la nueva telenovela latinoamericana. Como texto, es de lo más complejo que se ha hecho en años.
Cuando usted mira esto, no está mirando una historia, está mirando un conglomerado de historias. Cada una dirigida a un perfil diferente. Cada una con sus peculiaridades.
Y todas van y vienen a un ritmo tan vertiginoso que no hay manera de distraerse.
Mis respetos para la escritora Kary Fájer, para su equipo de adaptadores y para el productor Nicandro Díaz porque grabar aquello debió haber sido un infierno.
¿Cómo se coordinan tantas historias con tantos actores, en tantas locaciones con tantos requerimientos sin los presupuestos de antes, buscando siempre la innovación y sin traicionar al muy exigente público de hoy de Las Estrellas?
“Golpe de suerte” unió a los amantes del romance y a los adoradores del futbol, a las mujeres y a los hombres, a los niños y a los ancianos, a los ricos y a los pobres, a los heterosexuales y a los homosexuales. ¡A todos!
¡Oiga, ese conflicto entre los personajes de Ricardo Silva y José Elías Moreno es histórico considerando la edad de ambos, el dramatismo del reencuentro con aquellas lágrimas en el coche y el manejo que se le dio a lo que pasó después en las redes sociales!
“Golpe de suerte” no es la historia de lo que le pasa a varias personas que le atinan al Melate. Es una auténtica radiografía social. Toda nuestra polarización actual está ahí, muy bien puesta.
Y es en este punto donde tenemos que decir: ¡Que buenos villanos! Marjorie de Sousa, Sergio Sendel y todos los demás merecen un premio porque gracias a ellos el lucimiento de “los buenos” ha sido grandioso.
Cuando hablamos de “Golpe de suerte” siempre hablamos de figuras consolidadas como Eduardo Yáñez, Mayrín Villanueva, Gonzalo García Vivanco y Eva Cedeño.
Pero urge que comencemos a hablar también de los jóvenes porque Daniela Martínez Caballero, por ejemplo, va que vuela para ser una reina de las telenovelas.
¿Y qué me dice de Carlos Said, de Marcelo Barceló o de la niña Tania Nicole?
Aquí están pasando cosas, cosas buenas, cosas que marcarán el futuro de TelevisaUnivision y de las telenovelas mexicanas.
¿Pero sabe qué es lo más tremendo? Que ante un conglomerado de historias tan grande y complejo no hay manera de imaginar el final de este proyecto.
¿En qué va a acabar? ¿Cómo se van a resolver tantísimos conflictos? ¿Cuál va a ser la última escena? ¿Con quién?
Luche con todas sus fuerzas por ver el final de “Golpe de suerte” este domingo a las 20:30 por Las Estrellas. Le va a gustar. De veras que sí.