Hay un tipo de serie que es muy difícil de hacer: el que tiene que ver con los sentimientos.
¿Por qué? Porque cuando se trata de lágrimas, hay una línea muy delgada entre las emociones y el ridículo.
No cualquiera consigue tocar el alma de las audiencias, hacerlas que se desahoguen, ofrecerles un consuelo y menos en la actualidad.
Por un lado, venimos de lo peor de la pandemia: muertes, contagios, secuelas, problemas económicos. Nadie quiere abrir el corazón.
Y, por el otro, estamos en un momento de consumo exacerbado: mirar mucho, mirar sin mirar. ¿A quién le interesa mirar bien una serie?
Por eso hoy le quiero recomendar que haga una pausa en sus mecanismos de defensa y en su drogadicción audiovisual para que se meta a Apple TV+ y disfrute de “Dear Edward” (“Un lugar en el cielo”).
Estos genios de la creación de contenidos consiguieron algo que no se veía desde los tiempos de las primeras temporadas de “This is Us”: liberar al público, transformarlo, purificarlo.
Si usted estaba buscando una serie para hacer catarsis, ya la encontró. Y si no, de cualquier manera me encantaría que la viera porque no cualquiera trabaja así los libretos y las actuaciones.
Esto es como “Brothers and Sisters”, como “Thirtysomething”, como “Touched by an Angel”. Es un garbanzo de a libra.
No le voy a vender trama para no echarle a perder esta experiencia tan bonita pero le voy a decir dos o tres cosas que lo van a ayudar a entender el tamaño de historia de la que le estoy hablando.
“Dear Edward” (¡Qué título tan más confuso!) es la historia de personas como usted o como yo que han estado cerca de una pérdida.
¿Sabe usted lo difícil que es aceptar eso? ¿Se puede aceptar? ¿Cómo?
Y, peor tantito, ¿qué pasa con lo demás? ¿Qué pasa con la gente que amamos y que nos ama? ¿Qué pasa con las personas que nos rodean?
Cuando hay una pérdida descubrimos cosas que ni nos imaginábamos, nos enfrentamos a situaciones insólitas, tenemos que volver a empezar.
Es tremendo y es exactamente lo que millones de familias en México y en el mundo entero están viviendo en la actualidad.
¿Ahora entiende la importancia de ver esta serie? Aquí están las respuestas a muchas preguntas. Aquí muchas mujeres y muchos hombres van a aprender lo que de ninguna otra manera aprenderían.
Por si todo lo que le acabo de decir no fuera lo suficientemente atractivo, el reparto de esta joya es una locura de prestigio y calidad.
Vamos de Connie Britton de “American Horror Story” al niño Maxwell Jenkins de “Lost in Space” pasando por Taylor Schilling de “Pam & Tommy” y por Amy Forsyth de “CODA”, entre muchas otras personalidades y lanzamientos.
Entre los directores hay gente que estuvo en “The Wire” y “The Walking Dead” y entre los escritores, guionistas de primera línea que nos han regalado títulos como “Friday Night Lights”, “The Good Wife”, “Parenthood” y “Mildred Pierce”.
En resumen, esto va muy en serio y a pesar de que se nota una planeación estratégica en cada uno de los conflictos y en cada uno de los personajes, no se parece a nada que exista en el mercado.
Por lo que más quiera en la vida, luche por ver y recomendar “Dear Edward” en Apple TV+. A muchas personas les va a gustar, pero a muchísimas más les va a servir y de eso también se trata este negocio. ¿A poco no?
Álvaro Cuevaalvaro.cueva@milenio.com