Si yo tuviera poder, organizaría maratones de “Cada minuto cuenta” en las plazas públicas, la llevaría a las escuelas, la recomendaría en “la mañanera del pueblo”.
Estamos ante una de las producciones mexicanas más importantes de todos los tiempos.
Importante por lo que dice. Importante por cómo lo dice. Importante por su mensaje. Importante por toda la parte cinematográfica.
Importante por su crítica a los gobiernos neoliberales. Importante por sus innovaciones técnicas. ¡Es importante porque hasta puede ayudar a salvar vidas!
Yo no trabajo ahí. Yo no recibo un peso. Lo digo porque en verdad lo creo. “Cada minuto cuenta” no es una serie, es una obligación.
En el muy remoto caso de que usted no sepa nada, estamos hablando de la famosa “serie del temblor de 1985” de PrimeVideo.
¿Cuál es la nota? Que hoy viernes 12 de septiembre, ahí mismo, se está estrenando la segunda y última temporada de esta obra maestra del escritor, director y productor Jorge Michel Grau (“Rabia”).
Por favor no juegue a: “en esta segunda temporada nos vamos a enterar si rescatan a fulanito que se quedó atrapado en los escombros”.
¡Por el amor de Dios, seamos serios! En esta segunda temporada se van a denunciar, a través de la herramienta más poderosa que existe, que es la ficción, muchas de las peores cochinadas que el gobierno y el ejército de aquel entonces hicieron y que llevaron a este país al cambio social que tenemos ahora.
Desde la manera tan cruel como los soldados impedían que se rescatara a la gente que estaba atrapada en los edificios derrumbados hasta el hecho de que las autoridades pudieron haber prevenido a la sociedad de las inevitables réplicas del temblor y no lo hicieron.
¿Por qué? Porque su prioridad era el Mundial de Futbol. Era el dinero. Y si no me cree, échele un ojo a esto y vea lo que hacían con los medicamentos, con la ayuda internacional, con los damnificados.
¡Qué valentía la de Jorge, la de la escritora Victoria Orvañanos y la de los escritores Alfredo Félix-Díaz y Venancio Villalobos! En serio.
Porque además lo están presentando en medio de las conmemoraciones de los 40 años de esta tragedia, con muchos de aquellos monstruos todavía vivos y, casualmente, a un año de otro Mundial de Futbol.
Quiero que entienda, por favor, más allá del entretenimiento, todas las lecturas que se pueden hacer de esta producción de Mónica Vargas Celis, Juan Manuel Borbolla, Leonardo Zimbrón y Jorge Michel Grau.
Muchas personas me dicen: “Álvaro, estamos hartos de que siempre que se hacen series sobre México se hable de feminicidios, de desaparecidos y de narcos. ¿Cómo es posible que no se diga nada bueno sobre nosotros?”
“Cada minuto cuenta” es la mejor respuesta a esto porque aunque es un contenido profundamente crítico, lo que dice de nuestros valores, de nuestras mujeres y de nuestros hombres, no lo dice casi nadie y es hermoso, y es necesario y es positivo.
No se vale que me salga con el cuento de que no la quiere ver porque recordar eso es muy duro. ¡No! Duro sería que se nos olvidara. Duro sería que se repitiera. Duro sería que el mundo se quedara con la imagen de que aquí sólo hay muertos y balazos.
Y es en este punto donde yo quisiera felicitar a Osvaldo Benavides, a Maya Zapata, a Antonio de la Vega, a Gerardo Trejoluna, a Miriam Balderas, a Jesús Zavala, a Azalia Ortiz, a Luis Fernando Peña, a Conchi León y a Enrique Arreola, entre muchas otras actrices y entre muchos otros actores, por su magnífico trabajo.
Ojo: casi todas y todos vienen de la temporada uno, que se grabó mucho, muchísimo tiempo antes.
Y yo sigo sin creer la perfecta continuidad física, tonal y emocional que le dieron a sus personajes.
Mis respetos para ellas, para ellos y para toda la gente involucrada en el resto de los valores de producción porque, como seguramente usted ha visto en cualquier cantidad de notas periodísticas, aquí se hicieron cosas que jamás se habían hecho en toda América Latina.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia pero hay una toma donde sale el Hotel Regis como para morirse del dolor y ni hablemos de la recuperación del mercado juvenil a través de nuevos personajes y de nuevas situaciones porque entonces sí no acabamos.
Luche con todas sus fuerzas por ver a partir de hoy viernes 12 de septiembre la segunda y última temporada de la serie mexicana “Cada minuto cuenta”. Es una obligación. De veras que sí. ¡Felicidades!