El porcentaje de aumento de dos dígitos en gastos de atención médica continuará a nivel mundial por lo menos hasta 2026, según la encuesta Tendencias Médicas Globales, elaborada por WTW.
El documento proyecta que, para México, la inflación médica alcance un 13.5 por ciento el próximo año, una cifra ligeramente menor a la registrada en 2025 (13.6 por ciento), mientras que el promedio global para 2026 se estima en 10.3 por ciento.
De acuerdo con el reporte, este comportamiento sostenido confirma una tendencia que se ha convertido en uno de los principales desafíos, tanto para aseguradoras como para empleadores en todo el mundo.
“Este aumento sostenido muestra un patrón más amplio de incremento de los gastos de atención médica, que se mantiene como un desafío para las aseguradoras y empleadores de todo el mundo”, señala el estudio.
¿A qué se debe la inflación?
La encuesta también detalla que los factores que impulsan la inflación médica prácticamente no han cambiado en comparación con años anteriores.
Entre estos, destaca que el 74 por ciento de las aseguradoras identifica como el principal factor de encarecimiento al incremento de nuevas tecnologías médicas.
A ello se suman el declive de los sistemas de salud pública (52 por ciento) y los avances en productos farmacéuticos (49 por ciento ), elementos que evidencian transformaciones profundas en la forma en que se presta el servicio de salud y se desarrolla la industria.
En cuanto a América Latina, WTW anticipa que la región será la de mayor aceleración en costos médicos, proyectando un incremento de 10.5 por ciento en 2025 a 11.9 por ciento en 2026.
Esta tendencia incluye aumentos en distintos rubros de la atención, aunque el documento advierte que serán los costos de farmacia los que presenten el mayor crecimiento durante el próximo año en esta zona.
La encuesta subraya además que, por primera vez, se ha identificado el impacto que los aranceles y las políticas comerciales tendrán sobre los costos médicos, alertando que una de cada cinco aseguradoras prevé aumentos significativos derivados de dichos factores.
“Una amplia variación regional apunta a aumentos generalizados en todo el mundo. Estas variaciones regionales sugieren que la inflación de los costos médicos no se limitan a un área de servicio, sino que afecta todos los aspectos de la atención médica”, destaca el informe WTW.
Entre los aspectos que podrían verse afectados negativamente se encuentran:
- La interrupción de la cadena de suministro
- El aumento de los gastos hospitalarios
- El encarecimiento de primas de seguros
- Las implicaciones sociales
- Económicas asociadas a la falta de accesibilidad
- Una disminución de rentabilidad para las empresas del sector
Esto debido a la reducción de clientes grupales y menores ingresos corporativos.
La encuesta indica también que la tendencia de los gastos médicos continuará representando un reto para los empleadores multinacionales, obligando a una administración estratégica de los programas y una planeación presupuestaria que permita enfrentar el creciente costo de la atención médica.
Medidas para disminuir la inflación
Si bien muchos factores están fuera del control de los empleadores, el documento sugiere una serie de acciones concretas para equilibrar los impactos.
Entre las medidas propuestas se encuentra la priorización de la salud mental, mediante la ampliación de la cobertura tanto para asegurados como no asegurados, así como el fortalecimiento de plataformas digitales que faciliten el acceso a servicios psicológicos.
Igualmente, la encuesta recomienda fomentar acciones de prevención y detección temprana del cáncer mediante servicios preventivos, como mamografías y campañas informativas dirigidas a los empleados.
Otra de las recomendaciones es promover la flexibilidad en los programas de prestaciones, permitiendo que los empleados seleccionen los servicios que mejor se adapten a sus necesidades.
Así mismo, el reporte sugiere incrementar la participación económica de los empleados en sus gastos médicos mediante copagos o coaseguros, con el objetivo de incentivar un uso más responsable de los servicios y evitar reclamaciones excesivas.
Finalmente, se destaca la importancia de invertir en educación en salud, capacitando a los empleados sobre el uso eficiente de sus beneficios, la adecuada utilización de los servicios médicos y la importancia de la atención preventiva, como herramientas para mejorar resultados y reducir costos.
AG