El ascenso de los Labubu, el regreso de Lily Allen, la muerte de Giorgio Armani y la omnipresencia de Lauren Sánchez Bezos marcaron la industria de la moda y el entretenimiento este 2025.
El truco del sombrero de Melania Trump
De todas las personas que se cubrieron los ojos cuando Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos (EU) por segunda vez en enero, no todos esperaban lo mismo de su esposa.
Qué tontos somos, dado que Melania Trump tiene la tendencia a criticar públicamente, sobre todo con las decisiones que toma con su estilo.
En el caso de la toma de protesta de su esposo, fue su sombrero blanco y azul marino, obra de Eric Javits, el que dio de que hablar, con un ala tan ancha que era imposible verle la cara (o lo que pensaba). Fue un guiño a la elegancia que retomó durante una visita de Estado a Gran Bretaña en septiembre, donde un memorable sombrero color uva le dio un aire de formar parte del espectáculo y, al mismo tiempo, de estar al margen.
¡Nos gustan los Labubus!
Las muñecas elfas peludas y malvadas fueron los adornos para bolsos de 2025, apareciendo junto a celebridades como Rihanna, Dua Lipa, Cher y Lisa y Rosé de Blackpink, y desatando una locura a nivel mundial que incluyó filas nocturnas frente a las tiendas y peleas en el interior.
También convirtieron a su vendedor, Pop Mart, en una de las compañías de juguetes más valiosas del mundo. Adquiridas en “cajas sorpresa”, que no revelan su contenido hasta que se abren, Labubus generó casi 2 mil millones de dólares (mdd) en ventas anuales para la compañía china, que en agosto pudo ver que el precio de sus acciones alcanzaron un máximo de 52 semanas de 339.80 dólares de Hong Kong.
Hermès Birkin rompe récords
El 10 de julio, nueve postores compitieron en Sotheby’s París para adquirir el Hermès Birkin original de Jane Birkin.
Finalmente, el bolso estrella original se vendió a un coleccionista privado japonés que pujó por la cifra récord de 10.1 mdd, convirtiéndolo en el bolso más valioso jamás vendido en una subasta.
Verano de Oasis
La gira de regreso de la banda británica fue uno de los eventos musicales más esperados del año y con ella llegó un resurgimiento total del estilo característico del grupo de Manchester, una mezcla de referencias al estilo mod de la década de 1960 y ropa práctica para exteriores de la década de 1990, con un toque de ropa de futbol y sombreros de pescador Kangol.
Marcas como Adidas Originals, French Connection, Berghaus y Finlay lanzaron colecciones cápsula en colaboración con la banda, o inspiradas en ella, para celebrar la reunión, mientras que las búsquedas de Stone Island y parkas se dispararon en la plataforma de segunda mano Depop.
Un romance con Swift
Aproximadamente media hora después de que Taylor Swift publicó la noticia de su compromiso con Travis Kelce, de los Kansas City Chiefs, en Instagram en agosto, el vestido de Polo Ralph Lauren que llevaba en las imágenes del anuncio se agotó.
Swift es una de las estrellas del pop más influyentes del mundo, con una de las bases de fans más fieles, pero por 516 dólares –menos de la mitad del precio de sus sandalias de compromiso de Louis Vuitton– el vestido midi blanco y negro con cuello halter, del diseñador estadunidense más preppy (fresa), también fue una ganga. ¿Hay algo más estadunidense que una ganga?
Ibiza Final Boss
Un hombre con camiseta sin mangas, lentes oscuros, barba bien recortada y una pinta en la mano baila al ritmo de música electrónica.
No sería un verano británico sin un meme, y este año se viralizó un video de un raver (persona aficionada a la cultura rave, que asiste a fiestas de música electrónica) en Ibiza con un característico peinado de lado, barba de candado, lentes de aviador y una gruesa cadena de oro.
Jack Kay, de Newcastle, fue apodado el “Ibiza Final Boss” –un término de los videojuegos que significa el villano definitivo– como el ejemplo por excelencia de un chico fiestero. Aunque los comentaristas sociales describieron su pelo único como algo intermedio entre un hombre de Lego y la Batalla de Hastings.
La muerte de Giorgio Armani
Giorgio Armani, quién falleció en septiembre a los 91 años, fue una de las figuras más influyentes de la moda contemporánea. Un imperio que abarca ropa, cosméticos, artículos para el hogar, hoteles y restaurantes lo convirtió en un nombre muy conocido.
Pero su legado reside en ser uno de los pocos diseñadores que podía afirmar que cambió la manera de vestir de la gente. En la década de 1980, eliminó la estructura interna de los trajes masculinos, permitiendo que la tela se relajara alrededor del cuerpo; en la década de 1990, creó un culto al minimalismo crudo que difuminaba las fronteras entre las siluetas masculinas y femeninas.
Es posible que muchos postores hayan hecho fila para adquirir una participación en el nombre Armani; pero nunca habrá otro como él.
Los debuts de la semana de la moda
Ningún mes de la moda en la memoria reciente estuvo tan fuertemente marcado por los debuts como la reciente temporada primavera/verano 2026.
En Milán, se presentaron las primeras colecciones de Demna para Gucci, Dario Vitale para Versace, Simone Bellotti para Jil Sander y Louise Trotter para Bottega Veneta.
el datoA pesar de las inevitables críticas, la nueva y siempre sonriente señora Bezos
Continúa su rápida conquista del mundo de la moda con férrea determinación (y cantidades ilimitadas de dinero).
En París, debutaron Jonathan Anderson en Dior y Pierpaolo Piccioli en Balenciaga, entre muchos otros, culminando con un primer desfile estelar para cerrar la temporada a cargo de Matthieu Blazy para Chanel. ¿Esto puede significar un periodo de calma para la industria ahora que se calmó el frenesí de contrataciones y despidos?
¿Qué hay en una portada de Vogue?
Mucho, cuando es la última bajo los 37 años de Anna Wintour como editora jefe. Con un melancólico Timothée Chalamet fotografiado por Annie Leibovitz con un fondo con tema espacial proporcionado por la NASA, la portada de diciembre de Vogue fácilmente fue la más divisiva de 2025 (al menos en la moda).
En Instagram, los comentarios iban desde la ironía –“Qué valiente eres al publicar esto”-- hasta la nostalgia – “Regalando leggings con estampado galáctico de la década de 2010”– y el drama –“Esta es, sin duda, la peor portada de revista que he visto en mi vida”–.
Esto culmina un año lleno de acontecimientos para la editorial Condé Nast, que finalmente anunció al sucesor de Wintour en Vogue Estados Unidos, así como la migración de las publicaciones independientes Vogue Business y Teen Vogue a Vogue.com.
El atuendo de venganza de Lily Allen
West End Girl, el primer álbum de Allen desde 2018, es una brillante incorporación al género de álbumes sobre rupturas. Declaró a Vogue que “no todo es gospel”, pero las canciones pegadizas cuentan la historia de su matrimonio condenado al fracaso con el actor David Harbour con detalles escabrosos:
“¿Entonces estoy viendo a un adicto al sexo?”. Para rematar la historia y volver a ser el centro de atención, se saca un diez en el supuesto atuendo de venganza con una serie de atuendos sensuales, como un vestido de terciopelo negro sin tirantes de la nueva colección de 16Arlington y Antony Price.
El lanzamiento de Lauren Sánchez Bezos
Nadie pudo escapar de Lauren Sánchez Bezos este año, ni siquiera en el espacio. Sí, además de una despedida de soltera no oficial en el cohete Space Origin de Jeff Bezos en abril con Gayle King y Katy Perry, la señora Bezos consiguió una portada digital de Vogue gracias a su vestido de novia de encaje de Dolce & Gabbana y su boda de tres días en Venecia (¿el precio de la extravagancia? Unos 50 mdd).
Ella y el señor Bezos fueron entonces figuras clave en la primera fila de muchos de los desfiles más importantes del año, a menudo fotografiados con looks de archivo de alta costura cuidadosamente seleccionados.
En noviembre, otra gran revelación: los Bezos financiarían laMet Gala del próximo año. A pesar de las inevitables críticas, la nueva y siempre sonriente señora Bezos continúa su rápida conquista del mundo de la moda con férrea determinación (y cantidades ilimitadas de dinero). ¿En qué se fijará su próxima meta?
JLR
