El posible regreso de las operaciones de carga al Aeropuerto Internacional Benito Juárez generaría múltiples complicaciones urbanas y ambientales.
En este sentido, por un lado, aumentaría el nivel de ruido en las zonas habitacionales cercanas, así como el flujo adicional de camiones y vehículos pesados que incrementarían el tráfico.
EU canceló 13 rutas aéreas mexicanas
Ante la reciente decisión de Estados Unidos de cancelar 13 rutas mexicanas, en represalia por un supuesto incumplimiento del acuerdo aéreo bilateral firmado en 2015, ha puesto contra las cuerdas el traslado de millones de toneladas de mercancías hacia el centro del país.
Trayendo con ello consecuencias en contaminación auditiva y ambiental de los habitantes, así como en las vialidades saturadas de la zona oriente de la Ciudad de México, elevando los riesgos de accidentes y afectando la movilidad.
“El intento de traer nuevamente la carga al Benito Juárez implicaría varios problemas: restricciones, incremento del ruido —que es una forma de contaminación e incluso de discriminación—, mayor tráfico y riesgos de seguridad vial, sobre todo por el tránsito de vehículos pesados. No es lo óptimo y podría tener consecuencias negativas.” explicó Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) para MILENIO.
Tan sólo para el periodo enero‑septiembre de 2025 el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) movió 184 mil 256 toneladas de carga.
Mientras que el AIFA movió 292 mil 697 toneladas toneladas en el mismo periodo, según la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
“El AIFA ya está consolidándose como un aeropuerto importante tanto para carga como para vuelos nacionales. Lo más lógico sería seguir fortaleciendo ese modelo y no retroceder” dijo el directivo de ITDP.
Los expertos señalan que, sin políticas efectivas de control del ruido, las propiedades cercanas a los aeropuertos pueden perder atractivo y valor fiscal, lo que afecta los ingresos de los gobiernos locales y genera zonas urbanas con menor inversión.
Congestión de transporte
El regreso de la carga al AICM traería consigo un aumento significativo en la contaminación del aire, el ruido ambiental, la congestión vial y los riesgos de accidentes.
Esto se debe a que el transporte de mercancías implica el tránsito de camiones pesados lo que genera un fuerte impacto urbano y ambiental
Tan sólo en México la venta de los tractocamiones de quinta rueda fue de 31 mil 233 unidades en lo que lleva el 2025 según Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT),
En conjunto, estos cuatro factores —contaminación, ruido, tráfico y seguridad vial— pueden deteriorar la calidad de vida de los habitantes, lo que aumenta los problemas de movilidad y salud pública en las zonas cercanas al aeropuerto.
“Es evidente que el regreso de la carga al AICM incrementa los niveles de contaminación, ruido, tráfico y riesgos viales. Cuando los camiones de gran tamaño entran a calles no primarias, el impacto urbano y ambiental es muy alto. Estos cuatro factores —contaminación, ruido, tráfico y seguridad vial— pueden tener efectos negativos significativos si aumentan los flujos de transporte pesado” explicó Baranda.
AIFA, centro estratégico para la carga aérea
Además el AIFA ya ha comenzado a consolidarse como un centro estratégico para la carga aérea, atrayendo a empresas, especialmente del sector logístico y automotriz, que se instalan en sus alrededores
Esta tendencia es positiva porque permite mejorar la eficiencia operativa y facilita que la distribución de mercancías se realice fuera de la ya saturada Ciudad de México.
Mantener al AIFA como principal hub de carga, mientras se reducen progresivamente las operaciones en el AICM, evita que los vuelos y el tránsito de camiones pesados se concentren nuevamente en la capital.
Lo anterior, a su vez, ayuda a disminuir el tráfico, reducir la contaminación y minimizar los riesgos para la seguridad vial y urbana.
“Ya existe una inercia positiva de consolidación en torno al AIFA. Varias empresas se están instalando en la zona, algunas del sector logístico y automotriz. Por eso, lo ideal sería mantener y fortalecer esa tendencia, en lugar de revertirla", dijo Bernardo Baranda, director de ITDP.
"Lo recomendable es reducir operaciones en el AICM y evitar que la carga pesada vuelva a concentrarse en la Ciudad de México”, agregó.
Efecto en la Inmobiliarios
En la Ciudad de México, las colonias cercanas al AICM —una de las áreas más densamente pobladas del país— ya enfrentan presión ambiental y urbana, por lo que muchas familias de clase media y trabajadora eligen vivir en esas zonas por su proximidad al transporte y menor costo, lo que hace aún más urgente equilibrar el desarrollo aéreo con el bienestar social.
Aunque los viajes de larga distancia representan menos del 3 por ciento de los trayectos turísticos, son responsables del 70 por ciento de las emisiones contaminantes asociadas al sector.
Según un estudio sobre los destinos de Cancún, Los Cabos y Puerto Vallarta analizó la huella de carbono generada por los vuelos internacionales en 2022 y 2023, utilizando bases de datos del Inegi, la Secretaría de Turismo y la OACI.
Además considerando que los vuelos de carga que mayormente son nocturnos, sus niveles de ruido que son superiores a los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) alteran el descanso nocturno, lo que provoca efectos en la salud cardiovascular y cognitiva, además de una disminución en la calidad de vida.
El ruido también tiene un componente económico, pues la ausencia de restricciones acústicas ha derivado en caídas del valor inmobiliario y en el deterioro de barrios circundantes.
El ruido percibido como un problema grave puede afectar directamente la venta o el alquiler de las propiedades, ya que muchos compradores o inquilinos potenciales lo consideran un factor decisivo en su decisión de adquisición o renta.
Esto puede disminuir el valor percibido de los inmuebles y generar desinterés en el mercado.
Para mitigar estos efectos, los propietarios suelen invertir en medidas de aislamiento acústico, como la instalación de doble acristalamiento en ventanas u otras soluciones de insonorización, lo que implica un costo adicional y puede encarecer la propiedad.
KL