Afuera del Jardín de Niños Edelmira Charles, al norte de Tampico, hay padres de familia que hablan del virus coxsackie, que de repente empezó a generar incertidumbre por su fácil contagio entre menores de edad, sobre todo en escuelas, estancias y guarderías en Tamaulipas.
“Dicen que les salen como ámpulas, manchitas rojas en las manos y garganta, y dicen que en varias escuelas hay brotes”, comentan mientras dejan a sus hijos en manos de las maestras, quienes les recuerdan que, al mínimo síntoma, no lleven a sus hijos a la escuela.

Los virus coxsackie A16 y enterovirus 71, conocidos coloquialmente como virus mano-boca-pie, afectan sobre todo a niños menores de cinco años. Se caracterizan por provocar fiebre, lesiones vesiculares en boca, manos, pies o glúteos, así como malestar general.
Aunque es altamente contagiosa, no se ha documentado mortalidad en los brotes recientes y suele ser una infección autolimitada.
Una mini pandemia
Sin embargo, el hermetismo y el hecho de que no sea un virus que ponga en riesgo la vida han generado una especie de “pandemia discreta” en Tamaulipas, pues los casos han ido en silencioso aumento y las medidas preventivas se han quedado en simples exhortos.
“Por favor, al mínimo síntoma que detecten en los niños, no los traigan a la escuela, porque solo así vamos a prevenir brotes”, dicen los mensajes de WhatsApp en los grupos escolares entre padres y maestros. Sin embargo, tan solo en Tampico, en esta última semana han pasado de cuatro a 17 escuelas con alumnos contagiados.
La única cifra oficial de brotes la dio a conocer la Secretaría de Salud estatal, que señaló que en este 2025 Tamaulipas ha registrado 44 brotes con 221 casos confirmados. Las jurisdicciones más afectadas incluyen Victoria, Tampico, Reynosa, Nuevo Laredo, Valle Hermoso y Altamira.

Es en la parte de las cifras oficiales donde se pierden los registros amplios y se genera una suerte de “cifra negra”, ya que, tan solo en la ciudad fronteriza de Reynosa, en un jardín de niños se han presentado hasta 26 casos, según dijo Aracely Pérez, directora del plantel Juan Escutia.
En la primaria Carrillo Puerto llegaron a suspender clases para hacer labores de desinfección, aunque hay un registro de más de ocho casos en este nivel educativo.
Y es que la pasada pandemia de covid-19 generó una preparación contra brotes que buscan replicar actualmente con el lavado frecuente de manos, desinfección de superficies, entre otras medidas ya conocidas.
Lo que se dice en WhatsApp
El uso de las redes sociales y otras plataformas digitales ha sido el soporte clave para padres de familia para conocer qué planteles han sido declarados con contagios de coxsackie, ya que las autoridades de Educación local han mantenido en suspenso esta información.
“Lo que sabemos es lo que se dice en grupos escolares de WhatsApp, pues se dice que en tal o cual escuela se van a ir a clases en línea porque hay brotes; no nos enteramos directo por los directores ni nada”, dice una madre de familia del kínder Estefanía Castañeda, en Tampico, el cual este miércoles trascendió por este medio digital que suspendería labores por el contagio de algunos niños.
Claudia Rosas Marín, titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede) en Tampico, reconoció que todos los días están atentos a los reportes que se presentan.
“Tenemos nueve jardines de niños que nos están reportando, que tienen de uno hasta cinco casos por jardín. De primaria tienen ocho escuelas reportadas, igual de uno a cuatro o cinco casos”.
Tratan de contener casos
La indicación y medidas de contención que hasta el momento tienen las coordinaciones escolares por parte de la Jurisdicción Sanitaria Dos de Tampico es que, si hay más de tres niños que tengan su dictamen o receta médica que compruebe este padecimiento, hasta ese momento se cierra el salón de clases.

Los alumnos no acuden y entran los padres de familia para las acciones de desinfección, mientras los niños se encuentran en su etapa de recuperación.
“En este caso, solamente hay un jardín de niños que no está acudiendo para proteger a los demás infantes”.
Cabe señalar que, en Tampico, hasta el lunes 6 de octubre había casos detectados en tres jardines de niños y una primaria, esto de manera oficial.
Por su parte, Vladimir Castellanos, comisionado de Educación en Tampico, dijo que, de acuerdo con la Secretaría de Salud, se había anunciado que tenían 40 brotes alrededor de todo el estado, mientras que la Jurisdicción Sanitaria Dos de Tampico reportó 10 brotes distribuidos en las escuelas de la ciudad.
“Había dos casos en la Carlos A. Carrillo, en la primaria Veyro, de la colonia Morelos, así como en el jardín de niños Patria, que se había focalizado en la zona; el virus no es tan malo y agresivo, pero en no más de dos semanas se puede quitar. Muchas de las escuelas se quedaron con la buena costumbre del uso del gel antibacterial, es lo que ha ayudado a que el virus no se propague”, expuso.

La Comisión de Salud en el municipio de Tampico, encabezada por María del Carmen Barrios, considera necesario que se retomen las clases en línea para bajar la incidencia de lo que llamó un “molesto contagio”.
“Es exactamente como el caso del covid-19, debemos de volver a las casas para tener las clases virtuales, por lo menos dos semanas, hasta que Jurisdicción Sanitaria detalle que esté controlado el brote; ahorita en Tampico y Madero tenemos un brote grande por este virus coxsackie, que no es mortal pero sus síntomas son muy molestos. En las consultas, de 10 casos se presentan tres con coxsackie, entonces no están acudiendo porque ya saben lo que es, pero tienen que saber que el niño seguirá contagiando si lo sacan al súper, a jugar; es muy contagioso. No solamente es viable, es urgente que regresen a clases en línea”, recalcó la funcionaria.
Los padres no entienden
La falta de cultura de la prevención siempre será el eslabón más débil en materia de salud, ya que siempre habrá algunos padres de familia que no hagan caso a las indicaciones e incluso se enojen si se les llama la atención.
La directora de un jardín de niños en el sector Infonavit, en Tampico, quien prefirió omitir su nombre, dijo que es difícil hacer que los padres entiendan que no deben llevar a sus hijos a clases si tienen síntomas.
“Una madre de familia trajo a su pequeña pese a que su otro hijo menor tenía señas de contagio, temperatura, y le dije que por qué trajo a la niña si sabía que su hijo estaba enfermo. Así se hacen los brotes”.
Al mismo tiempo, este miércoles los directivos del kínder Estefanía Castañeda, ubicado en el norte de Tampico, decidieron que, por un brote de coxsackie, todos los estudiantes deberían estar en clases a distancia desde sus hogares.

En los últimos días de septiembre, los padres de familia reportaban uno o dos casos en los salones de clases: “Hay dos niños con granitos en las manos en Primero B, ya le dijeron a la subdirectora y los van a enviar a su casa porque es ese virus que anda y se quiere evitar un contagiadero”, comentó una madre de familia de una primaria de la colonia Tancol, también en Tampico.
Las suspensiones de clases han sido decisiones de los mismos planteles, pues, hasta el momento, ni la Secretaría de Salud en el estado ni la de Educación han considerado necesario una pausa total de las actividades, ya que se viene regresando de una temporada vacacional de dos meses en verano.
“No se requiere suspender actividades por mucho tiempo. Basta reforzar el lavado de manos, desinfectar juguetes y aislar a los menores enfermos para controlar el brote”, explicó el epidemiólogo en el estado, Sergio Uriegas Camargo.
Hasta el momento, se ha emitido un aviso epidemiológico en el que se detalla que los menores enfermos deben ser aislados por un mínimo de siete días desde el inicio de los síntomas o hasta que las lesiones desaparezcan, además de intensificar el lavado de manos frecuente, el uso de gel antibacterial, la ventilación de espacios y la desinfección diaria de superficies.
JETL