Guadalajara da la bienvenida nuevamente a una de sus experiencias más esperadas del año: Calaverandia, el festival inmersivo inspirado en el Día de Muertos que, en esta sexta edición, confirma por qué se ha consolidado como uno de los eventos temáticos más innovadores de América Latina.
Desde su primera edición, este espectáculo ha logrado reinterpretar las tradiciones mexicanas a través de arte, música, tecnología y gastronomía, ofreciendo un recorrido que emociona por igual a niños y adultos.

“Estamos en un sitio espectacular, donde hemos construido el único parque temático del Día de Muertos en el mundo. Y cumplir seis años ha sido muy satisfactorio, nos llena de orgullo poder volver a Guadalajara con nuestras atracciones ya conocidas, pero también con muchas sorpresas que se vienen este año”, comentó Mariela Gómez, gerente de marketing del evento.
Instalado en el Parque Ávila Camacho, Calaverandia abre sus puertas con un montaje completamente renovado que combina proyecciones, mapping, espectáculos de luz y experiencias sensoriales que hacen sentir al visitante dentro de un universo entre lo real y lo fantástico. A lo largo de más de cuatro hectáreas de atracciones, el público podrá adentrarse, del 22 de octubre al 9 de noviembre, en un viaje que celebra la vida, la muerte y la memoria con más de 30 actividades y atracciones.

Entre las novedades de esta edición 2025, destacan el nuevo espectáculo multimedia Alma, que se lleva a cabo en el lago y —a través de tecnología 4D y la magia de los efectos especiales, que combinan música e iluminación— narra la historia de nuestras festividades del Día de Muertos.
También se estrena Comparsa, un show itinerante que recorre todo el parque y muestra los siete pecados capitales uniendo baile, acrobacia y fuego; TAÜ, una obra de teatro que une luces y sonidos para contar cómo el amor y los recuerdos trascienden el tiempo; El limbo, espacio donde las personas se podrán caracterizar y pintarse la cara, los brazos o manos con colores vibrantes y tomar bebidas en color neón; El Inframundo, que transportará a los visitantes tiempos ancestrales viajando por la época del Mictlán; y, por último, El Omitlán, la simulación de un espeluznante pueblo, donde el público descubrirá casas hechas de huesos y mucha diversión como una enorme resbaladilla, catrinas gigantes, una alberca de pelotas y hasta paseos en trajinera.

En el parque también se podrá disfrutar de una gran oferta gastronómica, entre la que destacan clásicos de la cocina jalisciense como tortas ahogadas, chamorro, tacos de arrachera o al pastor, acompañados de bebidas típicas como el tejuino o un buen chocolate caliente acompañados de exquisito pan de muerto y de las clásicas calaveritas de dulce, mientras se escucha el mariachi en vivo de fondo.
Para los más pequeños, Calaverandia Kids amplía su zona con talleres de arte, estaciones de pintura de calaveritas y espectáculos musicales diseñados especialmente para el público infantil. También hay áreas de descanso, jardines iluminados y espacios para comer en familia.
“Nuestra idea es dar a los visitantes una experiencia fuera de lo común, en la que se puedan divertir todos, chicos y grandes, por eso está decidida en distintas áreas. Más de 400 personas hemos trabajado en el montaje y estaremos atendiendo a quienes nos visiten este año, convencidos de que queremos que cada edición sea mejor que la anterior y que se lleven a casa recuerdos imborrables”, agregó Mariela Gómez.

Los boletos están disponibles en el sitio oficial del evento y en taquillas, con precios que varían según el tipo de acceso: la entrada general va desde 351 pesos, que incluye acceso a todas las atracciones principales, hasta un Comfort Pass para adultos, que cuesta mil 368 pesos. Los niños menores de tres años entran gratis y hay descuentos especiales para grupos y familias.
El recorrido completo dura aproximadamente dos horas y media, aunque muchos visitantes optan por pasar toda la noche disfrutando de las distintas experiencias. El festival abrirá sus puertas este 22 de octubre, operando de martes a domingo a partir de las 7:00 horas, con cupo limitado para mantener la calidad y seguridad de la experiencia.
Calaverandia no sólo es una celebración del Día de Muertos, sino una forma de conectar con la identidad mexicana a través del arte y la innovación. En cada edición, el festival demuestra que las tradiciones pueden renovarse sin perder su esencia, transformando la nostalgia en una experiencia sensorial que honra la vida y la memoria.