Tener una casa es el sueño de muchos mexicanos, por ello buscamos las opciones que nos faciliten la obtención de una. Organismos como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ofrece la opción de viviendas en recuperación, pero también existen los remates bancarios.
También llamados remates inmobiliarios, son procesos que permiten a los compradores tener una propiedad a un precio menor al valor de mercado, lo que puede resultar atractivo. Aquí te damos los detalles, ventajas y desventajas que pueden traer consigo.
¿Qué son los remates bancarios de casas?
Un remate bancario es el resultado de un proceso legal iniciado por un banco o una Sociedad Financiera de Objeto Limitado (Sofol) para recuperar el dinero de un crédito hipotecario que no ha cumplido con el pago correspondiente.
Según lo explicado por Casas ARA, cuando se incumple con el pago de su hipoteca, lo cual sucede en cerca del 4% de los créditos, la institución financiera recurre a mecanismos legales para recuperar la propiedad que quedó como garantía.

En términos sencillos, Gutza Bienes Raíces define un remate bancario como "una subasta pública de una propiedad que un banco recupera por falta de pagos del propietario". Estas propiedades pueden llegar a costar hasta un 60 por ciento menos que su valor real en el mercado.
¿Cómo funcionan los remates bancarios de casas?
El proceso de tener una propiedad en remate judicial puede ser tardado y complejo. De acuerdo con Gutza Bienes Raíces, el proceso judicial que lleva a un remate se resume en los siguientes pasos:
- El banco presenta una demanda judicial contra el deudor por el incumplimiento de pagos.
- Se notifica formalmente al deudor para que se presente a juicio.
- Ambas partes presentan argumentos.
- Si el juez determina que el deudor incumplió, lo condena a pagar la deuda más intereses en un plazo de 5 a 10 días.
- Si el deudor no paga, el juez autoriza que el inmueble sea subastado públicamente o adjudicado directamente
- Finalmente, el inmueble pasa legalmente a ser propiedad del nuevo dueño.
- Si el antiguo propietario no desocupa voluntariamente, se requiere el apoyo de seguridad pública para el desalojo.
- Este proceso puede tardar entre 6 meses y 2 años, por lo que se requiere paciencia y asesoría legal experta.

¿Y cómo es la compra de una vivienda en remate bancario?
El momento de la compra se desarrolla así, de acuerdo con Casas ARA:
- Un juez emite un edicto con la ubicación y características de la propiedad.
- Los interesados depositan el 10% del valor publicado en Bansefi para poder participar en la subasta.
- El día de la subasta, los interesados presentan sus ofertas y el inmueble es adjudicado al mejor postor.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
La compra de una propiedad en remate, aunque puede ser irresistible en su precio, también trae consigo cuidados que no deben pasarse por alto. Esto debido a los múltiples riesgos involucrados.
Así pues, toma lo siguiente en cuenta:
- Debes contar con el dinero en efectivo o capital propio, ya que no se aceptan créditos hipotecarios.
- No podrás ver la propiedad por dentro ya que suele estar ocupada por el acreedor en litigio, por lo que se desconoce su estado real.
- Puedes adquirir las posibles deudas pendientes de la propiedad.
- Aunque se adquiera legalmente, el antiguo dueño puede negarse a dejar la propiedad, lo que puede llevarte a necesitar de un abogado y tiempo.
- Existe el riesgo de empresas fraudulentas que solicitan anticipos.
Ante esto, BBVA menciona una alternativa, pues existen instituciones que completan cualquier proceso legal y administrativo antes de poner los inmuebles en oferta.
Y es que BBVA Inmuebles, así como otros bancos de México, ofrecen viviendas recuperadas que están libres de procesos jurídicos y que pueden adquirirse incluso con un crédito hipotecario.
Para que puedas ver los inmuebles que están disponibles, puedes acceder a las páginas oficiales de cada banco.
YRH