Por más de 10 años, don Victoriano Florentino Ortega Villavicencio ha tenido “el mejor trabajo”, asegura. Su labor es dar vida, no solo a los árboles que produce, sino también a las esperanzas de proteger y conservar el medio ambiente, pues está convencido de que cada detalle y cada pequeña acción pueden hacer la diferencia.
En medio de un paisaje que cautiva, bajo un cielo de azul intenso y nubes blancas, se encuentra la plantación “Juanangel”, en la comunidad de Huitzizilapan, municipio de Lerma. Desde 2015, Don Victoriano y su familia impulsan ahí la producción y venta de especies forestales.
Para dar vida a la plantación, explica, los trabajos comenzaron años antes, con el propósito de conocer a detalle el terreno, sus características y diseñar un plan de manejo específico, que incluyera la selección de semillas, las mejores especies para el espacio y la disposición del cultivo.
Así iniciaron las primeras labores, que hoy, a una década de distancia, se disfrutan en medio de la calma y el ambiente de contemplación que ofrece el lugar, “el lugar correcto”, como dice don Victoriano.
Una gran satisfacción
En este espacio se dio “el milagro de la vida”, subraya, pues pasó de tener una baja producción agrícola a convertirse en un pulmón para la región de Lerma, con beneficios para todo el Valle de Toluca.
Con el acompañamiento de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), ha logrado el reconocimiento como plantación sustentable, apta para el aprovechamiento. Es decir, mientras se cuidan los ecosistemas, se fortalece la economía local.
“Se siente amor por ellos, mucho amor; platicamos con ellos, ‘ay qué lindo estás’, ‘qué precioso’. Cuando se lo lleva la gente, le pedimos que le lleve alegría a ese hogar, que le lleve cosas bonitas, mucho amor”, relató.
El mejor trabajo que ha tenido, afirma, es este. Al sembrar y cuidar los árboles les transmite amor y alegría. Sin embargo, reconoce que es una labor exigente, ya que cada ejemplar requiere atención constante y esfuerzo físico.
“Yo creo que es el mejor trabajo que he tenido, es el más pesado, pero el más bonito; se siente una enorme satisfacción”, enfatizó.
Generaciones enfocadas en la producción
En esta labor también participa Omar Ortega, hijo de don Victoriano, quien señaló que la época de venta y mayor actividad comienza el 15 de noviembre y se extiende hasta el 23 de diciembre.
En la plantación habitan alrededor de 10 mil árboles que dan vida, color y aroma a las fiestas decembrinas. Los más grandes superan los tres metros de altura, mientras que los más pequeños rondan el metro.
Las familias suelen preferir ejemplares de 2.5 metros, por ser más fáciles de transportar y adaptarse al espacio de los hogares. Para alcanzar esas dimensiones se requiere de trabajo constante: fertilizar, limpiar, podar… no hay vacaciones. En temporadas de calor extremo, se les apoya con riego y cuidados adicionales.
Durante la temporada navideña, los precios de los árboles certificados van de mil a más de 3 mil pesos, dependiendo del tamaño y la especie.
Finalmente, Don Victoriano hizo un llamado a apoyar a los productores del Estado de México, quienes dedican su vida a ofrecer árboles de calidad a precios justos.
“Piensan que estás talando, pero no es así; donde se corta un árbol se vuelve a plantar. Es un cuento de nunca acabar: cortas, plantas, cortas, plantas. Son plantaciones controladas, no estamos talando”, aclaró.
Edomex, líder nacional en producción
Con más de 472 mil árboles de Navidad naturales disponibles para la venta durante noviembre y diciembre de 2025, el Estado de México se consolida como líder nacional en la producción de estas especies, que no solo aportan belleza y aroma, sino beneficios permanentes para el medio ambiente.
En el arranque de la Campaña de Comercialización de Árboles de Navidad, realizado por Probosque en Lerma, el director general de este organismo, Alejandro Santiago Sánchez Vélez, detalló que, a pesar de que la entidad posee solo 1.1 por ciento de la superficie nacional, con un millón de hectáreas de vocación forestal, ocupa el primer lugar en producción.
La calidad de los árboles es el resultado de años de trabajo y dedicación. Probosque brinda acompañamiento, semillas, asesoría técnica y otros estímulos a los productores forestales.
Plantaciones certificadas y sustentables
En la entidad existen alrededor de 650 plantaciones comerciales, de las cuales 235 están listas para recibir a las familias esta temporada y ofrecer árboles de la mejor calidad.
“Los árboles que se producen en nuestras plantaciones certificadas son de primera calidad; son el resultado del trabajo de silvicultores mexiquenses capacitados y apoyados por la Protectora de Bosques”, señaló Santiago Vélez.
El proceso requiere paciencia: deben pasar al menos siete años para que un árbol alcance su plenitud. Los municipios con mayor producción son Amecameca, Xonacatlán, Valle de Bravo, Tlalmanalco y Villa del Carbón, donde predominan tres especies:
- Pino ayacahuite
- Oyamel
- Pseudotsuga
Modalidades para adquirir un árbol
Los árboles pueden adquirirse en tres modalidades:
- Por corte directo
- Con cruceta
- En maceta
A través del programa Plantaciones Sustentables, Probosque impulsa la reconversión de terrenos agrícolas de baja productividad en plantaciones forestales comerciales, garantizando la conservación de los ecosistemas y la generación de ingresos familiares.
Tras las fiestas, Probosque habilitará viveros forestales como centros de acopio para recolectar los árboles y transformarlos en composta.
¿Cómo ubicar la plantación más cercana?
Las familias pueden consultar el mapa interactivo en probosque.edomex.gob.mx para ubicar la plantación más cercana y sumarse al consumo responsable.
Por cada hectárea dedicada a esta labor se concentran hasta 2 mil 500 árboles, bajo criterios sustentables.
Derrama económica
Se prevé que durante la temporada navideña, del 14 de noviembre al 14 de diciembre, los productores alcancen una derrama económica superior a 300 millones de pesos.
“Nuestros árboles compiten en precios y calidad; su hermosura y el periodo de permanencia en anaqueles es bastante amplio”, subrayó el director de Probosque.
Beneficios ambientales
Estas plantaciones representan una oportunidad económica para miles de familias y, al mismo tiempo, benefician al entorno natural. Se establecen en zonas con erosión y fomentan la reconversión productiva.
Además, cada árbol emite oxígeno, absorbe dióxido de carbono, genera hábitat para diversas especies, mejora el suelo y favorece su retención.
Reducción de importaciones
Gracias al impulso a la producción nacional, en la última década se redujo la importación de árboles de Navidad. Entre 2010 y 2015 se importaban en promedio más de un millón de ejemplares; actualmente, la cifra ronda los 500 mil.
La Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) supervisa el cumplimiento de la NOM-013-SERMANAT-2020, garantizando que los árboles estén libres de plagas y enfermedades.
Al comprar árboles producidos en México, se apoya la economía local y se reducen los riesgos fitosanitarios de las importaciones.
Recomendaciones para su cuidado
En al menos 34 municipios mexiquenses existen plantaciones registradas ante la Semarnat. Se recomienda verificar que cada ejemplar cuente con su autorización correspondiente para garantizar su origen legal.
Para su conservación, se sugiere rociarlo constantemente con agua mediante atomizador, mantenerlo alejado de fuentes de calor y llevarlo a los centros de acopio tras las fiestas para su reciclaje como abono o composta.
Estas plantaciones, instaladas en terrenos sin cobertura forestal, ayudan a mitigar los efectos del cambio climático. A diferencia de los árboles artificiales, los naturales tienen bajo impacto ambiental, generan empleo en comunidades rurales y fortalecen la economía local.
HCM