Ante la cuota compensatoria de 17 por ciento impuesta por el gobierno de Estados Unidos al jitomate mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer que se incorporarán nuevas opciones de mercado para los productores, en el marco del Plan México.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la mandataria señaló que el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, presentará los detalles de estas opciones la próxima semana.
"Para aquellos productores que son sobre todo pequeños productores, que a lo mejor no pueden absorber ese costo adicional del 17 por ciento, que finalmente, además, lo van a pagar los estadunidenses, pero es un impuesto que se está poniendo por exportar el jitomate, estamos incorporando nuevas opciones, y yo preferiría que Julio las presentara aquí, el secretario de Agricultura, y son muy buenas opciones".
“Incluso dentro del Plan México una parte para el mercado nacional, cómo podemos aprovechar ese producto para el mercado nacional y además puede buscarse otras áreas de exportación, sea natural o procesado”.
Desde el salón Tesorería, la titular del Ejecutivo sostuvo que el jitomate mexicano se seguirá exportando a la Unión Americana a pesar de este impuesto, porque el mercado estadunidense no tiene la capacidad para cubrir la demanda de ese país.
“El jitomate mexicano va a seguir exportándose a Estados Unidos, porque Estados Unidos tiene esa demanda y no le puede cubrir con ningún otro jitomate producido en ningún otro lugar del mundo, aún con el 17 por ciento que el incorporal”.
Este martes, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, informó que las asociaciones de productores de tomate y el gobierno mexicano acordaron un plan de acción integral, para superar el desafío impuesto unilateralmente por Estados Unidos.
Aranceles ponen en riesgo a familias que dependen de la producción
La imposición del arancel al jitomate mexicano reavivó una disputa comercial que amenaza con afectar a más de 400 mil familias que dependen de esta cadena productiva; además productores, autoridades y expertos advierten que la medida, promovida por la administración de Donald Trump, podría tener efectos negativos tanto para México como para el mercado estadunidense.
“Lo cortés no quita lo valiente, hay cosas donde somos esenciales para Estados Unidos”, advirtió Ildefonso Guajardo, ex secretario de Economía en una entrevista con Carlos Perez Zúñiga en MILENIO Televisión.
Por parte del secretario de Agricultura, Julio Verdeguer, anunció que el gobierno ya trabaja en medidas para contrarrestar el impacto del nuevo impuesto, en su cuenta de X, informó que se reunió con líderes del sector para establecer una estrategia nacional; entre los asistentes estuvieron Jorge Esteve, del Consejo Nacional Agropecuario, y Germán Gándara, de la Asociación Mexicana de Horticultura.

En Chiapas, uno de los estados productores, la incertidumbre es evidente, pues cada semana se generan alrededor de 60 toneladas de jitomate, y los productores temen no poder colocar su mercancía en el mercado estadounidense, su principal destino.
“Sentimos que si hay sobreproducción, mucha gente se va a quedar sin trabajo, porque la cosecha no va a tener valor”, alertó José Rodríguez, agricultor local.
Algunos ya buscan rutas alternas, como Tabasco, Oaxaca o incluso países de Centroamérica, pero los precios y volúmenes aún no compensan lo que se vende al norte del continente.
Mientras tanto, persiste la amenaza de que a partir del 1 de agosto, Donald Trump imponga un segundo arancel de 30 por ciento a otros productos mexicanos, lo que profundizaría las tensiones comerciales entre ambos países.
El antecedente del acero
El caso del jitomate, aunque grave, no se compara con lo ocurrido en el sector del acero, donde México prácticamente dejó de exportar a EU tras la imposición de aranceles del 50 por ciento.
“Hoy no estamos exportando acero a Estados Unidos, porque el arancel es demasiado alto”, señaló Ildefonso Guajardo, quien recordó que este tipo de medidas unilaterales han tenido consecuencias duras para la industria nacional.

Guajardo advirtió que si México no responde con medidas espejo o investigaciones comerciales, corre el riesgo de enfrentar más restricciones sin contrapesos.
“En el caso del tomate, 17 por ciento es alto, pero todavía permite seguir vendiendo, con el acero, simplemente se cerró la puerta. Eso podría pasar si no actuamos con firmeza”, advirtió.
LG/PNMO