El horario restringido con que trabajan los crematorios en la Ciudad de México, podría llevar a que cuerpos de difuntos infectados por covid-19 se conviertan, durante la espera para su cremación, en focos de infección, lo que representaría un riesgo para la sociedad.
Representantes de alrededor de 300 funerarias de la Ciudad de México, solicitaron a COFEPRIS y a la Secretaria de Salud federal la apertura las 24 horas del día de esos hornos crematorios, sin que hasta el momento tengan respuesta.
Actualmente, los aproximadamente 24 hornos de cremación de cadáveres existentes en el Valle de México, trabajan solo 8 horas al día.
Por lo anterior, y de resultar un número mayor de muertos por la infección del coronavirus, el servicio de cremación se colapsaría y con ello aumentaría el riesgo de que existan más contagios, alertó en entrevista con MILENIO, Pablo Velázquez.
Dueño de su una agencia Funeraria, localizada junto a la clínica 30 del IMSS en la alcaldía de Iztacalco, argumentó: “un cuerpo que fallece después de las 5 de la tarde y no se tiene un certificado médico de defunción, tenemos que esperar hasta el siguiente día a las 8 de la mañana para su cremación”.
Informo que un poco antes del inicio de la emergencia por la presencia del coronavirus, había restricciones en el horario de las oficinas del Registro Civil. “Pero con la pandemia sus oficinas (del Registro) ya abren las 24 horas al día”.
Por lo mismo “le pedimos a la autoridad competente que todos los hornos crematorios, tanto privados como de gobierno, nos den la capacidad para trabajar las 24 horas. Ya lo solicitamos y todavía no nos dan una respuesta”.
Salvo este escollo que resulta importante resolverlo ya, señaló que las funerarias, ubicadas en la capital del país “estamos muy bien preparadas, tenemos capacidad para resolver cualquier situación por la pandemia”, ya que tanto en los locales de atención al público como en las bodegas, se cuenta con un buen stock de ataúdes.
En los últimos diez días su funeraria ha atendido el servicio de cuatro muertos por coronavirus y ello les ha permitido observar que las costumbres de despedir a un pariente muerto han cambiado.
“Al difunto por covid-19 no se les pude tocar, abrazar o besar para despedirle”.
Remarcó: “los familiares no pueden despedirlo como antes, inmediatamente recogemos el cuerpo y nos vamos directo al horno crematorio. Tampoco en el horno crematorio los familiares tienen acceso para poderse despedir. Cuando es otro tipo de muerte sí lo pueden hacer”.
Comentó que el personal de funerarias, cuenta con trajes especiales como overoles, guantes, cubreboca, careta y googles para protegerse de las infecciones.
Al día de hoy “todas las funerarias estamos conscientes de lo que pueda pasar” y si hay demanda de servicios se está preparado para ello, salvo en lo referente a las cremaciones. De ahí que urjieron al gobierno federal para que estos laboren las 24 horas del día.
Este jueves, los propietarios de funerarias de Iztacalco, sostuvieron una reunión con las autoridades de la alcaldía pues están por iniciar cursos, para el manejo de cuerpos con covid-19 para garantizar que los trabajadores estén preparados para atender cuerpos de muertos por este tipo de infección.