Ante la posible deportación masiva de hidalguenses en Estados Unidos, derivado de las políticas del presidente Donald Trump, el titular de la Secretaría de Gobierno de Hidalgo (Segobh), Guillermo Olivares Reyna, ordenó a las autoridades municipales vigilar quiénes y bajo qué condiciones regresan a las comunidades de la entidad las personas repatriadas.
En caso de que sean personas con fama de “malvivientes” o con alguna indagatoria penal, denunciarlos a la autoridad competente.

El funcionario estatal resaltó la prioridad de apoyar a los connacionales deportados del país del norte, pero sin vulnerar el tejido social; es decir, que no permitan desde los ayuntamientos actividades que perjudiquen a la sociedad, no sólo a través de perfiles investigados por la posible comisión de un delito, sino de inhibir la apertura de negocios denominados “giros negros” (como bares y cantinas) en las demarcaciones.
“Apoyar a todos sin fortalecer tópicos negativos que lastiman a habitantes del municipio, abrir fuentes de empleo pero no a través de permisos o licencias para cantinas (bares), por la necesidad de evitar que la juventud sea enganchada por quienes les interesa que sean personas con vicios u adicciones (delincuencia organizada), evitar la proliferación de giros negros que se llegan a autorizar; e identificar que sea gente de bien y que no se cuelen persona que salieron huyendo del estado o del país por cometer ilícitos”, sentenció.
Igualmente, Olivares Reyna consideró el actuar de la autoridad de Estados Unidos para detectar personas que cometieron algún ilícito en el país del norte como un aliciente para evitar la llegada de estas personas.
“Estar atentos en las comunidades de cada uno para saber quiénes llegan, los habitantes todos se conocen y saben por qué salen o por qué llegan, si tienen fama pública de gente honesta, o de malviviente, debemos proteger el tejido social o evitar que se contamine con estas personas (migrantes deportados en estas condiciones)”.
Finalmente, el titular de la Segobh reconoció la falta de recursos públicos para apoyar a los hidalguenses que pueden ser deportados, así como la falta de una estimación de la cantidad de personas que podrían llegar a la entidad en próximos días.
Tan sólo en el 2024 fueron cuatro mil 586 connacionales en esta situación, pero en este caso, “sobre la marcha”, se harán los ajustes necesarios para la atención de esta problemática.
“Es un desafío que se debe atender de la mejor manera, no estaba previsto, pero sobre la marcha se tienen que hacer ajustes de toda naturaleza, es prioridad atender a migrantes”, finalizó.