Reforzar las políticas públicas con capacitación es lo que falta ante la alarmante realidad de la violencia de género en Jalisco, consideran en el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) en Jalisco
Jalisco tiene protocolos, alertas de género, órdenes de protección y botones de pánico. Pero nada ha sido suficiente para detener la violencia contra las mujeres.

“Tenemos unos de los mejores protocolos de feminicidio en el país, pero si este protocolo no viene aunado a otro tipo de política pública como lo es la formación de los servidores públicos como es el recurso material, económico, científico y técnico pues evidentemente de nada nos sirve un súper protocolo”, comentó la representante de Cladem Jalisco, Alejandra Cartagena
Las órdenes de protección, uno de los mecanismos clave, tampoco funcionan como deberían.
“Las órdenes de protección no han servido como deberían de servir por dos cosas: No hay un análisis de riesgo realmente transversal que observe la problemática de las mujeres y de quien es el agresor”
¿Qué pasa con el programa Pulso de Vida?
El llamado Pulso de Vida, un botón de pánico promovido por el gobierno estatal, también ha sido cuestionado.
“El Pulso de Vida finalmente te sirve para apretarlo pero las autoridades a veces no llegan con la rapidez que deberían de llegar”
Cartagena señala que el verdadero cambio pasa por reforzar las instituciones. Pide fortalecer la fiscalía especializada, capacitar policías, sensibilizar a las autoridades y asignar recursos suficientes y continuos.
“Necesitamos un modelo unificado, armonizado que ayude a poder tener una atención armonizada”
También pone el foco en la educación. Dice que es urgente incluir en las escuelas contenidos con perspectiva de género.
Con dos alertas de género activas y miles de mujeres en riesgo, las medidas deben ir más allá del papel. Para las expertas, prevenir el feminicidio requiere una corresponsabilidad real del Estado y de toda la sociedad.
SRN