Francisco, un papa abierto a posturas más flexibles en torno a las mujeres y los homosexuales dentro de la Iglesia, murió a las 07:35 horas de este lunes en su departamento en el palacio de Santa Marta de la Santa Sede, anunció el cardenal Joseph Kevin Farrell, el camarlengo del Vaticano, quien se queda oficialmente al frente de la sede vacante hasta que se elija a un nuevo jefe de los católicos.
El deceso a los 88 años se debió a un ictus o derrame cerebral que fue seguido del coma y de un colapso cardiocirculatorio irreversible, precisó el certificado oficial firmado por el director de Sanidad e Higiene, Andrea Arcangeli,y publicado por la sala de prensa vaticana.
La noticia fue dada a conocer a las 09:53 horas locales de Roma, las 01.53 horas del centro de México, por Farrell, acompañado por el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, por el Sustituto, Edgar Peña Parra, y por el Maestro de las Ceremonias, Diego Ravelli.
“Queridísimos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco. A las 07:35 horas de esta mañana el obispo de Roma ha retornado a la casa del Padre. Su vida entera estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos ha enseñado a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, en modo especial a favor de los más pobres y marginados”, declaró Farrell.
El propio camarlengo presidió a las 20:00 horas locales en la capilla del palacio de Santa Marta el rito de la constatación de la muerte y la colocación del cuerpo del difunto dentro el ataúd. También, como prevé la tradición, colocó sellos tanto en el departamento de Francisco, como en el del Palacio Apostólico, desde cuyo balcón el papa se asomaba para las bendiciones y los rezos del Ángelus.
En tumba sencilla
Por la tarde, la sala de prensa del Vaticano publicó el testamento de Francisco, en el que el pontífice pidió un sepulcro en tierra “simple”, “sin una decoración particular” y con la inscripción de su nombre papal en latín: “Franciscus”.
El documento establece que será en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, y no en San Pedro, donde descansarán los restos mortales del papa argentino, quien también confirmó que un benefactor anónimo se encargará de los gastos del funeral.

Todavía la víspera de su deceso, Francisco se dio el último baño de masas en la plaza de San Pedro, a donde apareció en el papamóvil para saludar a los fieles, tras impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi del domingo de Pascua. Ese mismo día, Bergoglio recibió por algunos minutos en su residencia al vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance.

Se espera que el cuerpo del papa dentro de un ataúd sea expuesto a los fieles a partir de este miércoles en la basílica de San Pedro, mientras los funerales tendrán lugar muy posiblemente el sábado, aunque la fecha oficial será decidida por el Colegio Cardenalicio este martes.
A los funerales asistirán jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, entre ellos el presidente estadunidense, Donald Trump, quien ya confirmó su presencia junto a su esposa Melania, y ordenó que la bandera de EU ondeé a media asta.
El inicio del cónclave para elegir al nuevo sucesor de Pedro debe realizarse entre 15 y 20 días después del deceso del papa, por lo que tendrá lugar entre el 6 y el 10 de mayo próximos, aunque si todos los cardenales que deben participar, los menores de 80 años, llegan antes a Roma puede ser anticipado.
El argentino reformista
Electo el 13 de marzo de 2013 tras la renuncia de su predecesor, Benedicto XVI, Bergoglio se convirtió en el primer papa latinoamericano de la historia.

Nacido en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936, fue hijo de inmigrantes italianos. En 1958 pasó al noviciado en la Compañía de Jesús, con la que dedicó una larga vida al servicio de la Iglesia.
Su pontificado se caracterizó por la apertura hacia los divorciados, los homosexuales, el apoyo a las mujeres e incluso en su papel dentro de la Iglesia, y a los más pobres y marginados, y fue por eso que eligió el nombre de Francisco, en honor de San Francisco de Asís.
Ejemplo de ello fue el nombramiento de la monja Raffaella Petrini, quien encabeza desde marzo pasado la presidencia de la Gobernación del Estado Ciudad del Vaticano, el principal cargo en la administración civil de este territorio.
O al expresar que “la homosexualidad no es un crimen, es un hecho humano, por lo que la Iglesia y los cristianos no pueden permanecer indolentes ante esta criminal injusticia, ni ser pusilánimes”.
También confirmó la tolerancia cero frente a los abusos de menores por parte de miembros del clero y apoyó una Iglesia social, así como la transparencia de las cuentas del Vaticano.
Sus posturas aperturistas fueron criticadas por los sectores más conservadores de la Iglesia, como algunos cardenales de EU.