Con ayuda de una amplia red de distribuidores locales en Estados Unidos y dos de sus hombres de confianza, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho , quien de forma ininterrumpida ha encabezado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), convirtió a Houston, Texas, en un hub de distribución de drogas para 5 estados de ese país.
Un expediente judicial, obtenido por MILENIO, señala cómo desde hace 6 años se tejió la red desde los cuarteles del cártel Jalisco en México, a través de una alianza con el cártel del Golfo, que ha dominado el corredor de narcóticos que nace en Houston.
Las investigaciones estadunidenses revelan que desde 2019 el CJNG irrumpió en Houston para exponenciar la distribución de cocaína, metanfetamina, heroína y fentanilo que llega a otras ciudades en Texas, como Galveston, y otras localidades como Nueva Orleans, en Luisiana; Pensacola, en Florida; Atlanta, en Georgia; Nashville, en Tennessee y Chicago, en Illinois.
El Mencho no llegó solo. Además de una amplia red de distribuidores locales, dos de sus hombres de mayor confianza en México tejieron la prolífica red que genera millones de dólares en ganancias y que a la fecha sigue estando al centro de investigaciones iniciadas con el operativo Rainmaker, del Departamento de Justicia (DOJ) y la Administración para el Control de Drogas (DEA).
El caso revisado por MILENIO se centra en Gerardo Villarreal Martínez, un mexicoestadunidense alineado con el CJNG, detenido el año pasado. El sujeto entró en el ojo de las autoridades de Houston en 2019 tras involucrarse en la red del Mencho, que incluía a otras 40 personas, la mayoría de ellas radicadas en Texas.
Según el expediente, la red del CJNG opera a través de pequeñas células de distribución en el área de Houston. Roque Zamudio Mendoza, otro de los acusados, se encargaba de coordinar la distribución de los cargamentos de droga que llegaban de México. Hoy se encuentra en busca y captura. Se presume que se esconde en México. Otros 15 acusados están prófugos.
Tras las cientas de interceptaciones telefónicas a Villarreal se determinó que tenía contacto con los mayores escalafones del cártel. Por un lado, su distribuidor en México era Itiel Palacios García, El Compa Playa, quien a su vez se coordinaba directamente con El Mencho y uno de sus principales lugartenientes, Audias Silva Flores, El Jardinero.
La DEA recolectó la suficiente evidencia para solicitar su arresto por el delito de narcotráfico el 26 de marzo de 2024.
El 3 de abril de ese año fue presentado a su audiencia de detención en la corte federal de Galveston, Texas, donde testificó el agente Emerson para que Villarreal fuera puesto en detención provisional con su juicio pendiente por 12 cargos por lavado de dinero y tráfico de drogas.
Durante la audiencia se reveló que las interceptaciones permitieron asegurar 8 kilos de cocaína que se dirigían desde Houston a Florida, escondidos en las luces traseras de un auto conducido por Pete Molina, uno de los mensajeros que trabajaban con Villarreal, el 16 de septiembre de 2019.
La brigada antidrogas también rastreó 166 mil dólares y 73 kilos de cocaína que se encontraban en una casa de seguridad operada por Villarreal. Era 7 de diciembre de 2019, menos de tres meses después del primer golpe contra la red local del Cártel Jalisco en Houston. Según la teoría de los agentes de la DEA, al menos 120 mil dólares correspondían a la venta de 5 kilos de cocaína que tenían como destinatario México, específicamente Jalisco, y de forma más particular, la billetera del Mencho.
En 2024, la DEA aseguró otros 6 kilos vinculados a Villarreal, debido a una pista de una fuente. El aseguramiento permitió, meses después, construir el expediente criminal contra Villarreal y la red del CJNG en Houston.
Según Washington, como parte del operativo Rainmaker, se han asegurado al menos 249 kilos de cocaína, que representan un estimado de 2.9 millones de dólares en pérdidas para el CJNG además de 550 kilos de metanfetamina, 34 kilos de heroína y 22 mil 600 pastillas con fentanilo.