Para muchos, el que Hugo López-Gatell sea candidato a jefe gobierno en CDMX despierta encono y estupor. Es de no creerse, dicen, que el responsable del manejo catastrófico de la pandemia ahora busque nuestro voto. En efecto, México tuvo una pandemia durísima con más muertes que el 91% de los países del mundo [i]. Tan solo en CDMX, 1 de cada 94 capitalinos murieron [ii].
Sin embargo, el 16% de la CDMX dice querer votar por Gatell. Esto es, más personas apoyan a Gatell que a cualquier candidato opositor [iii]. La pregunta es por qué.
Me parece que la respuesta se explica por tres fenómenos poco evidentes.
Primero, el hecho de que la mayoría de los votantes no atribuyen la catástrofe de la pandemia a Gatell, López Obrador o a las acciones del gobierno. La pandemia es concebida como una tragedia global cuyo control estaba fuera de las manos de las autoridades y ante lo que se hizo lo que se pudo.
Gatell mantuvo buena aprobación incluso en los momentos más obscuros de la pandemia. En enero del 2021, el 76% de los mexicanos tenía miedo a morir de COVID-19 y el 46% conocía a alguien que había muerto, sin embargo la mayoría tenía una buena opinión de Gatell (53%) y solo el 34% lo rechazaba [iv,v]. Durante toda la pandemia, quienes rechazaban a Gatell fueron una minoría.
Me parece que esto se debe a que la gente nunca vio a Gatell como el diseñador de la estrategia de salud. Lo vieron como un leal y capaz implementador de las órdenes de Obrador. Alguien haciendo lo mejor que pudo. Por eso, el rechazo a la forma en la que Obrador manejó la pandemia siempre fue superior al rechazo a Gatell [iv].
Más aun, el ferviente deseo de algunos para realizar cuarentenas estrictas, no era compartido por la mayoría de los mexicanos. Para los mexicanos de a pie el impacto económico de las cuarentenas era tan o más preocupante que el de los contagios [vii]. Incluso, las restricciones a la actividad económica terminaron siendo las políticas peores evaluadas del gobierno federal [viii]. Quizá esto se debe a que la probabilidad de verse afectado por las restricciones no era igual para todos. En México, solo el 23% de la población podía trabajar desde casa [vi].
Segundo, Gatell es el candidato más conocido (72%) [iii]. Esto es importante porque en México la gente normalmente solo le da su voto a candidatos que conoce. Es verdad que, la mayoría de los que conocen a Gatell nunca votarían por él, pero el 40% de los que lo conocen sí lo haría [iii]. El efecto es importante.
A eso hay que agregar la asombrosa capacidad de comunicación de Gatell. A diferencia de varios de sus contrincantes, Gatell logra transmitir capacidad y armonía. Cuando sus entrevistadores lo acorralan, tiene la disciplina para volver a sus puntos clave, utilizando un tono que sus seguidores ven como profesional y preparado. Sus respuestas son esquivas, pero lo dejan bien parado entre Morenistas porque reitera las creencias del grupo: que los medios corporativos son anti-4T, que el movimiento es víctima de la oligarquía y que Obrador es un gran presidente.
Una de las estrategias de comunicación más perspicaces que ha usado Gatell es aliarse con Noroña. Éste último cuenta con un electorado fiel que rechaza a la prensa corporativa, cree firmemente las máximas del Obradorismo y tiene una fascinación por la historia, la cultura y la lectura. Desde la semana pasada, Gatell usa el “Noroñabus”, una combi pintada de guinda, para recorrer la ciudad ofreciendo libros. Gatell es perfecto para el electorado de Noroña porque también es considerado un académico.
Finalmente, un tercer punto que fortalece a Gatell es que es hombre. Esto importa porque en México todavía el 68% de la población tiene prejuicios contra las mujeres en la política [viii]. Incluso dentro de Morena el 11% dice que no votaría por una mujer, según la encuestadora Enkoll [ix]. Imagino que la mayoría de los conservadores de género se decantan por un perfil como el de Harfuch, pero habrá uno que otro que prefiera a Gatell.
Así, aunque haya a quien le parezca increíble, Gatell es muy querido. Entre quien lo apoya se celebra su congruencia con la 4T, su preparación, inteligencia y sapiencia. Sus seguidores dicen que les transmite esperanza, claridad, valentía y honestidad. Gatell es un candidato que apela a la izquierda más dura, desde una militancia incuestionable e incuestionada por sus seguidores.
Pienso que Gatell no está compitiendo para ganar la contienda, sino para pavimentar una carrera política de más largo aliento.
Fuentes: [i] Tasa de exceso de muerte (Ene 2022 - Dic 2021). Considero 145 países con más de 20 millones de habitantes. WHO (2022). WHO’s estimates of excess mortality associated with COVID-19 pandemic (as of March 2022). Geneva: WHO; [ii] Tasa de exceso de muerte (Mar 2022 - Abr 2021). Dahal, S., et al (2021). Geospatial variability in excess death rates during the COVID-19 pandemic in Mexico. International Journal of Infectious Diseases, 113, 347-354; [iii] Buendía y Márquez para El Universal (Oct 16, 2023); [iv] Consulta Mitovsky para El Economista (May 25, 2021); [v] El Financiero (Feb 3, 2021); [vi] Monroy-Gómez-Franco, L. (2021). ¿Quién puede trabajar desde casa? Estudios Económicos, 36(1), 89-113; [vii] Preocupación por la economía (36%), el contagio (34%). Consulta Mitofsky (Jun 7, 2020), [viii] Consulta Mitofsky (Jul, 2022); [viii] UNDP (2023). Gender social norms index. New York: UNDP; [ix] Enkoll (Ago 29, 2022).