Con asombro hemos escuchado desde hace una semana las revelaciones sobre actos de corrupción presuntamente cometidos en el sexenio de Jaime Rodríguez Calderón.
La semana pasada en este mismo espacio reflexionábamos sobre el camino por el que debía conducirse Samuel García al menos en su primera etapa como gobernador del estado.
“Llega entonces el tiempo de la encrucijada, si debe gastarse energías y atención en revisar las cuentas y el actuar de la administración de Jaime y sus funcionarios o de plano revisar con naturalidad y que salga lo que tenga que salir”, decíamos.
No esperó mucho, prácticamente nada para denunciar públicamente el “cochinero” en Agua y Drenaje, mostrando videos y fotografías; no tardó tampoco para denunciar en su conferencia de antier por la mañana, a un familiar de su antecesor como cobrador de moches a los casineros y restauranteros.
Vaya entereza y arrojo mostrados por García Sepúlveda en las entrevistas y conferencias, vaya que se necesitan para decirlo con todas sus letras. A la gente le parece muy bien que, sin adornos, sin tapujos, se hable de estos temas.
Hasta aquí vamos bien, porque el mensaje llega a los oídos y cerebros de los ciudadanos, claro y directo.
Pero, y siempre hay un pero, lo que sigue es acudir ante las instancias, presentar las denuncias ya no verbales, sino con base en declaraciones y sobre todo con documentos.
Seguro lo sabe Samuel y también lo sabe su equipo de trabajo que ya debe estar armando los expedientes. Luego las fiscalías deberán entrarle de veras a cada caso, sin miramientos. Sin la saña de la fallida Operación Tornado, pero sin la suavidad que mostraron algunas historias del pasado. Guante de seda, mano de hierro.
En cuanto al ciudadano, deberá ser paciente y no esperar a diario este tipo de revelaciones, puesto que incluso tales señalamientos al ser públicos pueden complicar el debido proceso.
Así que de entrada, Samuel se ve duro y directo, a ver si se traduce en carpetas y sanciones, lo justo, ni más ni menos.
Pero de entrada, suena bien.
Víctor Martínez