La frase latina "Panem et Circenses" (Pan y Circo), acuñada para describir la estrategia de los emperadores romanos para mantener tranquila a la población con comida y entretenimiento, sigue siendo el manual de operación de la política moderna.
En el país y Tamaulipas no es la excepción esta antiquísima fórmula de control social se manifiesta en una doble jornada de cinismo político que polariza la atención. Por un lado, una oposición en crisis; por otro, una distracción masiva de los gobiernos.
El PAN: La Farsa de la Democracia
Este domingo, la atención se centra en el Partido Acción Nacional con la celebración de su asamblea para elegir consejeros estatales y nacionales. Se argumenta que es un ejercicio de democracia, un supuesto "alimento ideológico" para la militancia. La ironía, sin embargo, es mayúscula.
A pesar de un hartazgo visible entre sus bases, los elegidos parecen ser, de antemano, gente cercana al grupo que hoy tiene el control absoluto: el del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, y quien se encuentra autoexiliada en Texas."
La oposición al interior del PAN está más preocupada por el cacicazgo que por reconectar con la ciudadanía, se reúne para un mero trámite.
El sello de quienes hacen y deshacen sigue siendo la soberbia y prepotencia del sexenio pasado, lo que convierte a su asamblea en una simulación de unidad y fuerza. El PAN no ofrece el pan que Tamaulipas necesita.
El Circo: Distracción del Balance
Las administraciones en turno aplican la segunda parte del manual romano: el Circo.
Los gobiernos cumplen con la obligación de presentar sus informes, una puesta en escena en donde exponen solo "bondades y aciertos," dejando a un lado los resultados y las estadísticas nada favorables en áreas como justicia, seguridad, salud y certeza económica.
Como si el informe fuera el pan obligatorio, el Gobierno lanza el "Circo" moderno: organizan festivales masivos en las entidades. Estas "actividades diversas" son la herramienta más antigua y cínica de la política: distraer a la población de la problemática social real que viven en el día a día. El objetivo no es resolver; es simplemente "quedar bien" y saturar la agenda pública con entretenimiento para evitar el debate sobre el verdadero balance de gestión.
La Parálisis Política
Al final, la ecuación "PAN y Circo" conduce a un solo resultado: la parálisis política.
La clase política está más enfocada en su control interno, la imagen pública y el cálculo electoral que en la solución de los problemas estructurales. El pan y el circo garantizan que los políticos se mantengan en el poder, pero condenan a la sociedad a seguir luchando por un progreso que se aplaza indefinidamente.
