El yacimiento de obsidiana de La Sierra de Las Navajas es parte de la Sierra de Pachuca en el estado de Hidalgo y se localiza a 18 km al oeste de la población de Mineral del Monte, es parte de los ejidos de El Nopalillo y Alfajayucan principalmente.
Ya Alexander Von Humboldt había aportado en su obra de 1810 información sobre la explotación minera profunda y las grandes acumulaciones de obsidiana de los talleres prehispánicos, a lo largo del siglo XIX y principios del XX, otros investigadores y viajeros como Adela Breton (1905) y William H. Holmes (1900) contribuyen con observaciones de la región y de los materiales derivados de la intensa explotación de la obsidiana verde e identifican el lugar como El Cerro de Las Navajas.
El eminente geólogo mexicano Ezequiel Ordoñez (1900;1901) retoma información geológica de Humboldt sobre las características fisicoquímicas de la obsidiana y profundiza las investigaciones con análisis petrográficos de la formación y alteración del vidrio volcánico, con comparaciones de obsidianas procedentes de varias regiones riolíticas de México.
La obsidiana verde y sus variedades, transparente, dorada y bandeada, es particular y es un tema de estudio actual, pues las obsidianas de la mayoría de los yacimientos son gris-negra y en algunos yacimientos de Jalisco y Michoacán también hay coloraciones rojizas-amarillentas conocidas como “obsidiana meca” y estratos con reflejos denominadas como “arcoíris” lo que tenía un significado mágico-religioso ancestral, asociado con el fuego, la sangre y el cielo.
Los restos materiales derivados de una larga historia de explotación de más de dos mil años de importantes culturas, se encuentran bajo el bosque de La Sierra de Las Navajas. Debido a que la obsidiana fue un material básico y multifuncional para el desarrollo de la sociedad en el centro y en el occidente de Mesoamérica que llegaron a formar ciudades estado e imperios militares.
La obsidiana de La Sierra de Las Navajas por su ubicación geológica en el subsuelo fue explotada por minería profunda y en la superficie en los talleres se encuentran numerosos desechos de la talla de instrumentos, armas, de objetos religiosos y de vestimenta como navajas, cuchillos, puntas de flecha, dardo y lanza, así como las primeras etapas de cetros y siluetas de felinos, serpientes y rayos solares.
Las excavaciones arqueológicas del INAH han descubierto la cimentación de campamentos para la concentración de los diversos artefactos que se producían y también de campamentos para el resguardo y la alimentación de los mineros, talladores y cargadores.
El vidrio volcánico se utilizó en la producción agrícola y artesanal, en las actividades militares y en las religiosas, se comerció a nivel local y regional, también, como dones a larga distancia entre las elites gobernantes de culturas lejanas como la zona maya, su estudio ha permitido generar interesantes hipótesis sobre el posible control estatal de las diferentes etapas del proceso general de explotación producción, distribución y consumo (Pastrana y Domínguez 2009), por las sociedades más poderosas del Centro de Mesoamérica, como lo fueron Teotihuacan (150 a. C. – 650 d. C.), Tula (950 d. C. – 1150 d. C.) y La Triple Alianza Azteca (1150 d. C. – 1521 d. C.), además de que continuó su uso durante el periodo Colonial Temprano y Medio, alrededor de 1720. Este yacimiento y su entorno es un geositio único de la Comarca Minera de Hidalgo, declarado por la Unesco en 2017, en donde actualmente se realizan investigaciones arqueológicas, geofísicas y geológicas, el cual debemos proteger y difundir a nivel nacional e internacional.
La obsidiana es un material altamente diagnóstico para la arqueología, pues su análisis técnológico y morfológico permite reconstruir los artefactos, las técnicas de trabajo y las formas en que fueron utilizados. Cada cultura desarrolló técnicas y tipos de artefactos con formas características. Los análisis químicos y físicos de la obsidiana ayudan a determinar con precisión su procedencia de un determinado yacimiento o región volcánica.
Alejandro Pastrana
Integrante de la Dirección de Estudios Arqueológicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia(DEA-INAH).
http://citnova.hidalgo.gob.mx/