Pasan los días y la situación de Venezuela nos exige atención. Todos los ojos internacionales están siguiendo de cerca lo que están viviendo los venezolanos. Hay tanto por analizar, pero definitivamente lo que podemos concluir es que esto que sucedió el domingo 28 de junio, es algo nuevo que no se había dado. La oposición hizo su trabajo, se organizó electoralmente para estar en cada una de las 30 mil mesas electorales y con eso tener el 84% de las actas que les da el triunfo; tema central en la disputa postelectoral.
La oposición cuenta con las pruebas y las ha mostrado públicamente para consulta de todos. Están expuestos a ser evaluados, lo que los hace fuertes y les da mayor credibilidad. Mientras el oficialismo, de la mano del Consejo Nacional Electoral, no ha mostrado nada; le dio el triunfo a Nicolás Maduro con el 51% de los votos, saltándose los procedimientos electorales y de transparencia.
Otro dato que muestran las actas, a diferencia de otras elecciones con la información que se tenía, es que Maduro contaba con la mayoría de los votos por poca diferencia, ya sea por la estela que dejó Chávez o por seguridad de seguir con el régimen, pero hoy no cuenta con la mayoría de los votos.
Venezuela no está sola, cuenta con una presión internacional firme principalmente de la Unión Europea y EU, que aunque no resolverán el problema de gobernabilidad, sí suman a que se transparente el proceso, para favorecer la democracia. La solución tiene que venir desde adentro. Se tienen que sumar liderazgos del ejército y otros actores con un enfoque en la recuperación económica, para que la oposición siga fortaleciéndose, con posibilidades de una transición pacífica. Todo ayuda desde afuera, pero en el fondo sabemos que les toca a ellos.
Más elementos se suman a fortalecer la oposición y debilitar el gobierno. Hay tanta pobreza y desesperación que miles de personas sienten que ya no tienen nada que perder y esto les hace arriesgarse y protestar en la calle. No tienen miedo a las detenciones arbitrarias. Exigen una transición en paz, hoy tienen los elementos y liderazgos para que esta vez sea distinto.