Hace unas semanas, platicando con Jason Reitman, quien hizo la brillante película de Saturdar Night, nos maravillaba el hecho de cómo es que Lorne Michaels había logrado crear un formato de comedia que en pleno 2025 funciona mejor que nunca y que, además, es visto en el mundo entero, más que nunca. Gracias a YouTube y otras formas de streaming, se pueden ver los diferentes sketches en cualquier momento de la noche o del día, entre semana o el sábado mismo.
Pues bien, les platico que me acabo de colar entre las multitudes afuera del Rockefeller Center en Nueva York, donde ya todo está listo para la alfombra roja y el programa especial celebrando a este programa que con más de cinco décadas al aire nunca deja de dar batalla. El show que ha creado tantos de los entrañables personajes más divertidos de la televisión y el cine, y que también ha marcado pauta en la sátira política con el segmento de Weekend Update, que inventó el Fake News por entretenimiento, mucho tiempo antes de que se usara como una herramienta de desinformación.
Hay pocos de los grandes artistas, al menos en el mundo anglo, que no hayan pasado por SNL a presentar su música o a ser los anfitriones. Ya somos muchas generaciones que hemos encontrado un escape semanal a través de este show. Lo pudimos constatar al ver a niños que iban con sus abuelos, y uno que otro Tiktoker exitoso, afuera de la alfombra roja previa al evento, que cerró al menos cinco cuadras entre la séptima y la quinta avenida de Manhattan. Respecto a qué y quienes vimos en ese especial de tres horas (el concierto fue el sábado), nos aseguran fuentes en la producción que, como es costumbre, ni siquiera el domingo a medio día estaban seguros de qué entraría y qué se quedaría fuera. Si eso no es televisión de alto riesgo en vivo, no sabría decirles qué sí lo es.