Espectáculos

‘Mujer bonita, el musical’

Voy a decir algo que, como amante del género, sigue sorprendiendo a muchos. Pero NO toda película emblemática debe ser un musical. Y en el caso de Pretty Woman, quiero decirles que hasta estafada y engañada me siento. Pero es mi culpa. No aprendo. Y no quiero que les pase a ustedes. Esta es la razón.

Después de más de una década de que Broadway la pasaba verdaderamente mal, donde muy pocos productores se aventaran a hacer cosas originales y que pudieran volverse los clásicos del futuro, llegaron algunas puestas en escena que cambiaron eso para siempre. Obviamente la primera es Hamilton, pero también está Dear Evan Hansen, Come From Away y hasta (aunque no tan exitosa, pero sí valiente y muy loca) Natasha, Pierre y El gran cometa, basada en La guerra y la paz de Tolstoi (con Josh Groban). Por otro lado, también tenemos desde hace ya un rato a Springsteen, haciendo una temporada donde narra sus canciones como solo el jefe podría. Maravilloso.

¿Pero qué pasó con todo esto? Que los precios enloquecieron. Desde los tiempos de Wicked y mucho antes, Rent no veíamos a la gente acampando en la nieve esperando lograr la lotería que la mayoría de estas obras guardaban para sus fans. Y eso se reflejo en los precios que se fueron al cielo. ¿Creen que el teatro en México es caro? Apenas saca sus costos. En los últimos años, Nueva York se ha vuelto imposible de pagar y más para los apasionados de esto que si vamos queremos ver un poco más que El fantasma de la ópera por novena vez.

Así que tuvimos que preguntarnos: ¿Ya acabó la nueva época dorada? Estas obras, que eventualmente llegarán a México, serán enormes clásicos como Les miserables o Hello Dolly. O malas adaptaciones de películas.

Hay musicales que están evidentemente basados en cintas. Hace dos años hicieron una brillante interpretación de El día de la marmota, pero tristemente no duró. Pero por eso me atrevía entrar a ver Pretty Woman el musical. Y me quería morir. Quería matar. Andy Karl, que interpretó una versión brillante y moderna de Phill Connors (en Marmota) ahora parece hasta aburrido con el personaje de Richard Gere y Samantha Barks (Eponine en la película de Les Mis) canta, es hermosa, pero no es Julia Roberts. No le creo nada.

No, no es que en los tiempos de #MeToo nos escandalicemos con Cenicienta la prostituta. Pero sí con Cenicienta la prostituta cursi que no me cuenta ni me informa de nada nuevo. En particular, me duele decir, con las aburridas canciones de Bryan Adams, que no funcionan y solo sirven para interrumpir la acción, para decirte lo que los personajes están pensando, cosa que ya sabes, porque tomaron los diálogos de lo demás frase por frase clásica de la película.

Me sentí estafada por Mujer Bonita el Musical. Cuesta como una gran nueva obra y francamente, me la hubiera pasado mejor viendo la película por vigésima vez. Se los digo, lo conocido atrae. Pero para el caso, también la luz letal a los mosquitos.

Twitter:@SusanaMoscatel

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Susana Moscatel
  • Susana Moscatel
  • 25 años de periodista y conductora de entretenimiento. Ha publicado tres libros, traducido 18 obras y transmitido el Oscar y el Tony, entre muchos otros. Escribe de lunes a viernes su columna Estado fallido.
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