La pandemia, claramente, no ha acabado, y no va a acabar si seguimos actuando como si fuera cuestión de opinión y no de ciencia la manera de ganarle a las mutaciones de este bicho, pero hay que escuchar a la gente. Bueno, no a toda. Creo que sabemos quiénes son los que niegan lo obvio, que la gente no vacunada está muriendo en números desmedidos que los que no, y a los otros. Algunos que hacen preguntas incomodas y sí, quizás peligrosas por lo mutante del virus y nuestros comportamientos, pero preguntas al fin. Joe Rogen, comediante, ex deportista, experto en artes marciales y conductor sumamente ocurrente, tiene uno de los pódcasts más exitosos de la historia de… bueno, de los pódcasts. Y eso también implica un contrato de 100 millones de dólares. Y eso significa que puede hablar de lo que quiere. Larga historia corta: Rogen habla de la pandemia, tanto con expertos como con personajes controvertidos. Hace preguntas y las respuestas, según los invitados, no siempre son lo que uno debe hacer si quiere sobrevivir esto.
Y ahora con héroes musicales (del mismo Rogen) abandonando la plataforma musical por considerar una irresponsabilidad terrible dar lugar a información falsa, Spotify se ve en la misma situación que Twitter (que lo hizo bien) y FB (que lo hizo mal). Habrá advertencias antes de cualquier pódcast que tenga información dudosa.
Pero como el virus cambia, la información también, y la defensa que publicó Joe me pareció de lo más sensata, si bien muchas de sus entrevistas son todo lo contrario. ¿Los cantantes ahora van a determinar el contenido editorial del los pódcasts? Esto podría ser una bola de nieve o una llamarada pasajera, pero Spotify.
@susana.moscatel