No se puede todo en la vida y mucho menos cuando vives en Hollywood y estás luchando contra la cancelación. Eso es lo que le pasó a The Hollywood Foreign Press, sindicato de periodistas (lo son, aunque digan lo contrario): siempre había manejado su exclusividad, representando a decenas de mercados en todo el mundo como la prensa desde la meca del cine. Eso les daba mucho poder, particularmente porque año con año entregaban los Globos de Oro.
Como todo es corrección política estos días por esos lares, muchos de los sectores de la industria que estaban hartos empujaron mucho por tumbar a esta agrupación por el motivo oficial de que no había diversidad en el reducido grupo de periodistas. Era cierto, no la había.
También había un hartazgo respecto a las ceremonias de premios que muchos percibían como corruptas. Y aunque siendo honestos los Globos de Oro es siempre de las entregas más divertidas y alineadas a la popularidad de las producciones, el precio se pagó.
Admitieron a varios nuevos miembros y se aguantaron cuando la NBC canceló la transmisión de la ceremonia el año pasado.
Ahora, los Globos de Oro han regresado. Pero no en el estelar y habitual horario de domingo en la noche, sino en martes. Un importante mensaje respecto a la menor importancia que la televisora y toda su compañía (Universal) adjudican a la ceremonia.
Es su aniversario 80 habrá diversidad, hay grandes producciones y estarán ahí hasta Ana de Armas y Tarantino, así que veamos si realmente es el principio de una nueva era, o el fin de de lo que para muchos era la ridículamente mal nombrada “antesala del Oscar”.
Twitter: @susana.moscatel
