Hoy ya podemos ver la segunda temporada de la estupenda serie de Netflix Narcos, y créanme, volarán por esos diez capítulos que nos llevan (no es spoiler, se anuncia desde el principio y ya lo sabíamos de todos modos) directamente a la muerte de Pablo Escobar. Seguirá la serie, ahora protagonizada por Damián Alcázar interpretando al líder del cartel del Cali, Gilberto Rodriguez Orejuela, pero por ahora todavía contamos con la impactante actuación del brasileño Wagner Moura.
Wagner es, sin duda, uno de los actores con quienes mejores entrevistas puede uno llevar a cabo. Es culto, interesante y (por si ocupan) muchísimo más atractivo que su personaje de Pablo Escobar. También es periodista y aparentemente traductor. Aunque sea para entender bien sus personajes. Supimos que el último personaje que interpretó en el teatro fue precisamente la joya de la corona para cualquier actor: Hamlet, así que le pedimos que hiciera una comparación entre ambos personajes. Esto nos dijo:
“Una cosa que hice, cuando supe que iba a hacer Hamlet es que traté de traducir la obra de Shakespeare yo mismo. Y la traduje al portugués. Cuando supe que me iba a tocar interpretar a Pablo Escobar, lo primero que hice fue tratar de aprender español, porque yo no hablaba español. Así que hay una cosa ahí, como de empezar desde el principio. Para Pablo, me tocó aprender su lengua para aprender a hacerlo. Con Hamlet, me tocó lo mismo”.
Así que para todos los que se quejan por el acento del actor (que esta temporada está un tanto mejorado) esa es la razón. Y más interesante todavía, ese es un proceso. Pero la plática siguió y la comparación encontró otro ángulo.
“Otra cosa que se me ocurre es que tanto Hamlet como Pablo han sido hechos por distintos actores y una decisión que yo tomé desde un principio con Pablo es que yo no iba a imitar a Pablo. Quería conectar mis emociones con él. Es como Hamlet, cada actor va a traer algo de sí mismo”.
Pues lo logra. Como ya les dijo mi querido Álvaro Cueva, la segunda temporada de Narcos no es algo que se deban perder. Entiendo bien la preocupación de muchos respecto a estas series como “apologías del crimen”, pero me queda muy claro que tanto por su formato como por su narrativa esta serie es muy distinta a las narconovelas. Tiene, sin duda, su propio lenguaje: sí. Pero también tiene las mejores influencias cinematográficas del mundo y Wagner estuvo de acuerdo con nuestra apreciación, cuando le preguntamos si veía algo de Scorsese ahí.
“¡Total! El director José Padilla es un gran… la obra de Scorsese, Goodfellas es una referencia total en Narcos”, dijo con emoción. Está bien, Martin Scorsese también ha sido acusado de hacer apología del delito, sin la menor duda. Pero dudo que alguien se haya vuelto gangster por sus películas. Y para el caso, alguien en narcotraficante por esta serie. ¡Véanla!
¿En serio?
¿Disentir es motivo de renuncia en materia de nuestras autoridades culturares? ¿O solo un síntoma de un problema mayor?
susana.moscatel@milenio.com