Política

Daniel Vadillo: 'el hombre del piano I'

  • Crónica
  • Daniel Vadillo: 'el hombre del piano I'
  • Susana Iglesias

Sentado…toca música que compuso, el piano es suyo, la noche que se mete en oídos y corazones también parecen ser de él. Las personas que habitan las mesas están en silencio, excepto un extranjero ruidoso de monólogo interminable que parece aturdir a la jovencita que lo acompaña. Afortunadamente se calla. Incendia el piano en uno de los múltiples ensambles en los que conjura: Mezcal Latin Jazz. Esa noche no tocaba con ellos su indomable bajista/contrabajista: Samuel Piña, se recuperaba en Puebla, días después una noticia cruel, desde el 5 de abril habita alguna estrella que alumbra la ceiba. Ignoro cuántas veces escuché en vivo al hombre del piano incendiado. Soy un fantasma que recorre espacios musicales: antro, fonda, club, hoyo, calle, cantina, salón, speakeasy. En esos recorridos hace años lo escuché. Los fantasmas casi nunca nos acercamos al fuego, una noche lo hice, había fogatas…octubre del 2023, una casa anclada en el bosque cerca de Contadero, evento de Pedro y el Lobo. Tocó con Lázaro Cristóbal Comala algunas canciones, su piano nos lanzó un gospel oscuro. México ha tenido asombrosas entidades en el piano como Carmela Castillo Betancourt (1915-2007), Consuelo Velázquez (1916-2005), Eugenio Toussaint (1954-2011) y tantas otras. Una entidad mágica que está entre nosotros es Daniel Vadillo, desde los 6 años tuvo piano en casa, una abuela inteligente, un abuelo amoroso, pianista, profesor en el Conservatorio Nacional de Música: Segundo Vadillo, no sólo fue maestro e inspiración, le regaló un piano. Su madre & padre apoyaron su acto creativo, estudió en la Superior de Música, el CIEM, después se fue al conservatorio de Rotterdam en Holanda. Es ahí donde abrazó con fuerza su identidad mexicana. Cuando escucho a un pianista como Vadillo me alegro profundamente: la academia no arruinó su mente, arte y corazón. Sin temor ni prejuicios se arrojó al embrujo romántico tropical desde edad temprana, ese sortilegio que es tan misterioso como la mar. Me niego a colocarle a su música la absurda etiqueta de jazz latino.

Compone oscuras, complejas, alegres y profundas piezas inclasificables. Rockson brasileño romántico-rebelde tomando una copa de “muerte al atardecer” en Cuba; la calle de Milán o Acapulco mientras tumbea boleros. Entrañables sus fantasmagóricos loops de Tránsito en Espiral, pieza que deseo escuchar en vivo. Cuando tiene ganas de interpretar a otros compositores posee las canciones desde una sombra profunda e inquietante. Para mí es el mejor pianista mexicano vivo. Su disco Sin lugar (2021) gozó de la camaradería del poeta del bajo & contrabajo Aarón Cruz y otros músicos. Su nuevo disco se gesta lentamente, tal como se revelan las cosas más plenas e inmortales: sin la prisa del novato ni la vulgaridad del marrullero pretencioso. En un bar sin piano le consiguen uno. Daniel toca, nadie habla. Las personas se estremecen, el piano incendiado que acaricia llora en la noche embrujada de mezcal.


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.