El primero de mayo de cada año se conmemora el surgimiento del Movimiento Obrero en la época de la Revolución Industrial, que dio origen a la primera lucha colectiva. Así, la humanidad ha podido entender la necesidad y la importancia de la clase proletaria dentro de los sectores económicos, políticos y sociales.
Recordemos que los obreros son la base sólida del desarrollo y el crecimiento de cualquier estado o región, aunado a que han alcanzado la transformación de la vida económica, política y social, permitiendo así que el individuo tenga derechos y sea considerada su participación e inclusión en todos los sectores.
Sin duda, el mundo contemporáneo ha respetado la presencia y necesidad de la mano de obra, que da origen al desarrollo, crecimiento, productividad y competitividad.
Con todo lo anterior, el sistema capitalista apoyado de las nuevas tecnologías, buscó la tercerización de los obreros y fragmentó sus identidades para debilitar a los sindicatos tradicionales, atomizándolos y con ello desaparecer su protagonismo al igual que su fuerza en la participación de las gestiones ante el gobierno, quitándoles parte del poder político que obtuvieron en su lucha ante la injusticia, desigualdad y discriminación que continúan sufriendo en países gobernados por líderes autócratas ya sea de derecha o utilizando la izquierda como slogan para controlar y explotar a los obreros.
Pese a que los obreros han perdido su protagonismo y fuerza política, nadie ha podido enterrar la importancia y la necesidad de esfuerzo para obtener una vida próspera y justa por el bienestar de la humanidad.
Lo cierto, es que se ha perdido el escenario político y económico, aunque últimamente han resistido contra el sistema del capitalismo sin parar el desarrollo tecnológico que nos lleva a buen fin; aunado a que se ha reinventado la transformación a una vida mejor desde la capacitación y obtener información adecuada en su trabajo que le permite tener mejor calidad en su producción sin recurrir a las huelgas tradicionales, conservando la responsabilidad así como el derecho de igualdad entre quien los productores y los inversores.