Política

#BANQUITOyCOBARDÍA

  • Fuente Ovejuna
  • #BANQUITOyCOBARDÍA
  • Salvador Cosío Gaona

Hay muchos ejemplos para establecer como cierta esa premisa popular que dice que el poder marea y más severo suele ser ese desbalance emocional que puede llegar a desequilibrio mental cuando existe debilidad psicológica crónica en quienes repentinamente adquieren facultades y atribuciones muy importantes y carecen de solidez en sus valores fundamentales, tanto por motivo de su origen apartado del esfuerzo personal como por la falta de información y experiencia en cuanto a las condiciones en que gran parte de la población sobrevive inmersa en carencias sustanciales padeciendo los flagelos que prohíjan la inseguridad, la corrupción, el ineficaz fomento económico y consecuente desempleo, la falta de condiciones adecuadas para el desarrollo armónico y la cohesión social por deficiencia en las políticas públicas en cuanto a eficiente cobertura de calidad en servicios de salud, educación y esparcimiento, además de la impunidad y el abuso del poder público por nefastos burócratas que lesionan a la comunidad.

El uso de los recursos públicos para fines distintos a lo que fueron destinados en un presupuesto, el ejercicio indebido de atribuciones y facultades para que al hacerlo así abusivamente el funcionario se beneficie ilegal e inmoralmente al obtener prebendas, contraprestaciones económicas indebidas o acopio de riqueza al lucrar con autorizaciones o la información privilegiada, sea que además hagan negocios privados con dinero público o permita que terceros realicen esas conductas tipificables como crímenes en contra del erario y de la sociedad en general.

La sociedad está harta de gobernantes que al acceder al ejercicio del poder se enriquecen ilegítimamente pero más aún, el hartazgo social es más acentuado cuando la acción de los gobernantes, que en vez de servir al pueblo se sirven de la comunidad, va ligada a actitudes plagadas de autoritarismo, prepotencia, soberbia y mesiamismo, justo cuando se marean como quien se sube a un ladrillo o a un banquito y su pequeñez como ser humano se conjuga con el enorme tamaño de su ego y se obnubilan creyéndose todopoderosos como si fueren dioses.

A la sociedad le causa gran molestia saber que el dinero público se malgasta erogando decenas de millones de pesos en supuestos programas de fomento al arte pagando sumas multimillonarias por adefesios metálicos que se reputan como artísticas y para lo que no se realizó una intervención adecuada en la zona donde se determinó la colocación del artefacto habiendo analizado la viabilidad en las condiciones arquitectónicas y la infraestructura del lugar elegido además de la idiosincrasia de la población que la habita, sin efectuar una licitación para adquirir el mejor proyecto de intervención sancionado por expertos diversos además de no desahogar un procedimiento de licitación pública a fin de elegirse la mejor propuesta de elemento ornamental artístico verificando la máxima calidad de la obra y la óptima relación entre precio y producto según el mercado lógico, dando por resultado el derroche y la selectividad con acentos graves de parcialidad hacia autores de supuestas obras artísticas a los que se les paga en demasía además de generarse presunción de corrupción, pero dañando además al entorno urbano quizá de manera irremediable. Así se presume ocurrió recientemente en Guadalajara bajo la férula gubernamental del hoy Presidente Municipal con licencia Enrique Alfaro Ramírez, como mayor referencia al respecto está la famosa maceta gigante de material férreo que semeja una cabeza humana de grotesco rostro y fea nariz sin tapa del cerebro ni masa encefálica, artefacto al que debieron buscarle un lugar ya que causó molestia popular el que se destinó originalmente. El otro ejemplo es de un supuesto monumento a periodistas que consiste en una alegoría a la pluma que más parece un instrumento para fines vulgares.

La molestia del pueblo se acendra al existir infinidad de espacios públicos destrozados y con nulo mantenimiento, denotando severo descuido de las autoridades municipales.

Al pueblo le causa tremendo enojo la actitud de los gobernantes como la que tuvo el mismo Alcalde de Guadalajara hoy con licencia y en etapa de autopromoción que decidió subirse a su banquito y pleno de prepotencia amenazo a diversos agentes de comunicación social con abrumarlos exhibiendo supuestas conductas que tildó de impropias al haberse atrevido a criticar sus actos como gobernante, misma repulsa que causó la actitud amenazante del Presidente Municipal de Zapopan Pablo Lemus Navarro al atreverse a ordenar a su Jefe de Gabinete exigir al Periódico El Informador abstenerse de publicar una inserción pagada por un particular que señaló presuntas conductas crimínales del bravucón Alcalde de marras, que aspira a reelegirse para seguir abusando del poder público, según dicen empresarios que se duelen de abusos del gobernante.

Tampoco puede dejarse de lado el enojo social por la inseguridad propiciada por ineficacia gubernamental que propicia negligencia de fuerza pública, ni la molestia que causa que el mismo Alcalde zapopano pretenda exigir a una institución pública que cubra contribuciones de las que está exenta según las leyes cuando además el propio Edil prohíja que la administración municipal a su cargo deje de pagar a esa misma institución lo que está obligada a cubrir violando leyes y cometiendo un crimen que señala el código penal. La sociedad esta hastiada del autoritarismo, ineficacia, negligencia e impunidad que provocan nefastos gobernantes.

@salvadocosio1

opinion.salcosga@hotmail.com

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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