Las costumbres cambian conforme pasa el tiempo, antes era normal que los hombres hicieran la propuesta de matrimonio con un anillo de compromiso, hoy todo ha cambiado, hay anillos de promesa y las propuestas ya no son exclusivas de ellos.
Esta semana Priscila Arias, influencer conocida como La Fatshionista causó polémica, pues compartió en sus redes sociales el vídeo donde narra cómo planeó y entregó el anillo de compromiso a su pareja Iván, conocido como Duali Darks, quien por cierto dijo: sí.
Algunos internautas comentaron que esa acción es sólo de hombres y otros apuntaron a que La fatshionista pone en mal a las mujeres.
Pero siendo realistas, esta mujer no es la única que se ha declarado, además así como a lo largo de la historia el uso, diseño y forma de entregar un anillo ha evolucionado, es lógico que la persona que lo entrega también pueda cambiar.
Recordemos el primer anillo, del que existe documentación, que fue entregado como símbolo de compromiso fue el que dio el Archiduque Maximiliano de Austria a María de Borgoña, y era de diamantes. Hoy muy pocos tienen dinero para comprar tal joya.
Antes los hombres eran los proveedores y tenían el poder adquisitivo, por ello si se iban a la guerra y morían, sus viudas podían vender el anillo para sobrevivir al menos tres meses. Pero seamos realistas hoy hay muchas mujeres proveedoras y con más poder adquisitivo que sus parejas.
Es preciso aclarar que todos tenemos costumbres e ideologías distintas, quizás nosotros queramos o no comprar un anillo y realizar una pedida de mano, pero quien lo hace sin duda está seguro de que quiere un futuro compartido con su pareja y si ésta acepta es suficiente.
Pero parece que al público no le gusta que una mujer gorda pida matrimonio a su novio, aunque si lo hiciera un hombre gordo o una mujer delgada seguro que el vídeo hubiera pasado desapercibido.
Priscila fue muy valiente, dio un anillo como símbolo del cariño que tiene a su pareja, no lo hizo como en la antigüedad cuando los romanos lo entregaban para marcar a la otra persona como su propiedad o para que la sociedad supiera de una alianza entre familias. Ella simplemente fue auténtica y lo hizo, porque hoy ellas también se declaran.