Antes no había un lenguaje que identificara y expresara la violencia que experimentaban las mujeres. Lo que hoy conocemos como feminicidio vino a sustituir el concepto de crimen pasional, y gracias a que se han nombrado las violencias ya sabemos si una mujer vive violencia económica, vicaria, política o sexual, entre muchas otras.
Pero para erradicar las violencias es preciso denunciarlas, y es aquí donde la sociedad mexicana y nuestros representantes políticos son incapaces de romper el pacto patriarcal.
El hecho de que los hombres ignoren los derechos de las mujeres es malo, pero el que haya testigos que guarden silencio ante estos abusos es peor. Por años los hombres han pasado por alto las violencias de la mujer, solo porque creen que cuando ellos las cometan habrá otros que los protejan.
Es momento de cambiar la historia, como dice la escritora Cristina Rivera Garza, ganadora del premio Pulitzer 2024, en su libro El invencible verano de Liliana, hay que identificar, denunciar y luchar contra la violencia sexista y el terrorismo de pareja.
En 2021, en México se le pidió al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador romper el pacto y no apoyar a Félix Salgado Macedonio, quien era candidato a la gubernatura de Guerrero, pero tenía cinco denuncias por violación y abuso sexual. El partido no lo retiró por este motivo, pero sí por no presentar el informe de ingresos.
Hoy debemos ver la desigualdad de género que existe y no dar más poder al hombre sobre la mujer solo porque así educaron.
Si alguien se dice víctima de un abuso no cuestionemos su denuncia, eso es romper el pacto. De nada sirve que haya diputadas si cuando se trate de quitar el fuero a un hombre acusado por violación sexual de su media hermana, solo porque es su compañero de partido político desisten. Muy bien por las diputadas que fueron diferentes y por Ivonne Ortega que le dijo a la cara a Cuauhtémoc Blanco que era preciso que él renunciara al fuero y enfrentara la investigación.
Si en casa tu hija te pide estudiar una carrera igual que su hermano apóyala y rompe el pacto, si tu compañera de trabajo sufre acoso o gana menos que su compañero, créele y rompe el pacto. Si hay feminicidios porque los hombres se creen más fuertes, únete a la voz de sus familias y rompe el pacto.