En nuestra vida conocemos a muchas personas de forma presencial, pero otros de nuestros contactos los establecemos en las redes sociales, esto incluye las relaciones amorosas.
Las nuevas generaciones han normalizado entrar a aplicaciones, hacer match con alguien, conversar de modo virtual y al final hacer una cita para conocerse. Este salto de las redes a la realidad puede ser excitante, pero también resultar amargo si no se toman las precauciones.
Esta semana vi el dato de que al menos 155 personas acudieron a los módulos instalados en las terminales de autobuses de la Ciudad de México, se trataba de personas que habían pactado un encuentro con desconocidos en redes sociales.
Para quienes decidan conocer a esa persona virtual, lo mejor es contarle a alguien y elegir un lugar público para el encuentro, ya que si se presenta una agresión, un intento de extorsión o de trata de personas, sería más fácil escapar o pedir ayuda.
En Puebla, la Capu también es punto de encuentro, una vez acompañé a una amiga a conocer a su novio virtual, me dio datos de reserva de restaurante y hotel, incluso me compartió su ubicación en tiempo real. Aunque le fue bien, debo admitir que estuve al pendiente, aunque menos preocupada que años atrás, cuando dejé ir a otra amiga a una cita con su amigo virtual y solo sabía el nombre de éste.
La desconfianza no es para menos, ya que en Puebla las victimas de trata en un 63% son mujeres según datos del informe Situación de la trata de personas en Puebla 2015-2022. Y de acuerdo con datos de la Fiscalía llevamos 19 carpetas de investigación por este delito en lo que va del año, mientras que en 2024 acumulamos 41 casos.
Ciertamente, para que suceda un encuentro tuvieron que existir conversaciones previas, quizás un intercambio de fotos o vídeos íntimos, pero esto no nos obliga a ceder al encuentro. Y si pactamos uno, lo mejor es tomar todas las precauciones para no ser una víctima de la violencia contra las mujeres, que solo buscan vivir su sexualidad a plenitud como lo han hecho siempre los hombres.