No solo te llamas como pato, ni solo tienes el tupé más feo de las personas famosas; ahora nos regalas una autocandidatura a la presidencia de EU en condiciones ridículas, que nos unifican con los gringos, todos en un mismo grito: “¡Jamás!”
Nosotros no votamos ni para consolidar tu candidatura ni para elegirte, Donald. Pero sí vemos entre risa y preocupación tus declaraciones sumarias: construir un muro enorme entre México y EU y hacer que lo paguemos nosotros, por ejemplo. Para lograr esa combinación, la única manera es el uso de las armas. O sea que, en pocas palabras, nos la vas a dejar Irene en cuanto seas el comandante supremo.
La otra, que de México les llegan las drogas y los crímenes. Nel. Ustedes se pintan solitos y bien para mandarnos el precio de su aberrante consumo de mota y sus fiestas de coca y éxtasis. Los criminales ya los tienen. Dices que “habrá algunos buenos” (inmigrantes mexicanos), pero no sabes dónde están.
Yo te digo dónde, Donald: son tus votantes. 40 millones de hispanoparlantes, muchos de ellos mexicanos o descendientes de mexicanos, que para 2040 representarán 30 por ciento de los gringos. Sí, gringos. Y no van a ser blanquitos y con pelo de fiesta de Halloween como tú. Van a ser igualitos a esos que hoy desprecias tanto. Así que lo más probable es que no ganes y que en los años que te queden por vivir, te vayas volviendo un viejito cascarrabias rodeado de hispanos y mexicano-americanos más poderosos que tú.
Por eso estás en el fondo de la encuesta de credibilidad del Washington Post, debajo de Darth Vader, el tiburón de Tiburón y Voldemort. Por eso no deberías ganar la presidencia.
Pero no vaya siendo. Amigos que leen esta columna, por favor no voten por este imposible neo Rayitou de Esperanza y elijan alguien serio para esa presidencia. El horno no está para bollos y ese señor no es lo que George Washington habría deseado, jamás, para su país. Gracias.
http://twitter.com/renefranco