La inflación manda en el mundo, sin lugar a duda.
En Estados Unidos, en el mes de octubre, la inflación había bajado comparada con septiembre, pasando de 3.7 a 3.2%, pero al hacerse más intensa la guerra en el Medio Oriente, y la incorporación de los Hutíes atacando embarcaciones de carga en el Mar Rojo, esto pudo influir en que la inflación rebotara pasando de 3.1 a 3.4%. Esto significó que el Banco Central se esté replanteando si debería o no empezar a bajar las tasas de interés. Sin embargo también hay un incremento de la confianza del consumidor lo que indicaría una tendencia a realizar una mayor cantidad de compras, esto podría originar que no se tengan cambios en el costo del dinero durante 2024.
El problema por el riesgo en el envío de mercancías por el estrecho de Bab al-Mandab, frente a las costas de Yemen, que podría durar meses, influye ya no solo en la industria del petróleo, sino a la industria en general, podría crear una afectación directa a los costos de los productos para los consumidores finales.
Los países asiáticos dependen de este estrecho para tener las mercancías, petróleo crudo y petrolíferos. Pero ante los continuos ataques a embarcaciones por parte de los Huties; están incrementando los tiempos de entrega. Este desfase, creará una disminución del consumo por parte de las personas, que no podrán tener cubiertas sus necesidades en tiempo y forma. Subiendo los costos, dando lugar a un incremento en la inflación en esta región, que se trasladará al resto de los países.
En el dado caso que la inflación incrementara, y un gran número de barcos dejaran de pasar a través del canal de Suez al mar rojo para poder llegar a Asia, el costo del dinero no bajaría, y muchos proyectos de inversiones que podrían llegar a diferentes países podrían parar, y esperar. Como lo anunció Tesla recientemente, esperará a los resultados de la confianza del consumidor ante las altas tasas de interés en su principal mercado, que es Estados Unidos, dejando plantas como la de México en espera para mejores condiciones del costo del dinero.
Debido a que al hacer una inversión a una tasa alta, ésta se traslada al consumidor final, para recuperar el dinero del apalancamiento en conjunto con el interés contratado para la obra. La pregunta es: ¿El consumidor podrá pagar?
Esto también afectaría a países que tienen que pedir prestado para cerrar el déficit presupuestal. Hoy en día muchos países están por cambiar de administradores públicos (una veintena de países tendrá elecciones presidenciales este año), se observa un mayor incremento en el gasto, ampliado su déficit.
En el caso de México, tendrá un déficit de 1.7 billones de pesos. Ante esta situación, el vencimiento de deudas (y el contrato de nuevas), el gran tabú será a qué tasa de intereses será contratada. La confianza para colocar deuda, no se da por cuánto digas qué bueno eres, sino por la tasa de interés que pagarás, y por tener las reservas suficientes de dinero. Pero la pregunta es: ¿Cuánto tiempo un país podrá soportar tanto estrés presupuestal ligado a deuda?
Hoy todo el mundo está inmerso en la política social dentro de cada nación, y ante los cambios de la forma de administrar en los países que están y podrán ser, el mundo no está confiando.
No debemos descuidar lo acontecido en el Mar Rojo, por la inflación que provocó el rebote de entre 2 a 3 puntos porcentuales que tuvieron de octubre a noviembre algunos países, en los que está México.
Hoy muchas de las embarcaciones están siendo desviadas por el cabo de la Esperanza, dando como consecuencia el incremento de costos y de tiempos de por lo menos de 20 días.
Los barcos que mueven petrolíferos o crudo han aumentado el costo de 1 a 1.5 dólares por barril movido, y esto podría incrementar el costo de los combustibles, y aumentar la inflación no subyacente, que en muchas naciones estaba siendo controlada.
El efecto dominó esperado incrementará la inflación general y la subyacente. Ejemplo de esto, antes de los ataques de los Hutíes, transitaban por el Mar Rojo alrededor de 2.4 millones de barriles diarios de petróleo, hoy lo máximo es de 1.2 mbd, y se espera que pueda llegar a solo medio millón.
Respecto al costo de mover contenedores, estos son menos caros que mover hidrocarburos, debido a un menor riesgo.
Conclusión: El bloqueo del Mar Rojo parcial hasta el momento, se puede convertir en un enorme dolor de cabeza inflacionario para el transporte de mercancías globales, que afectará a muchas economías si se prolonga gran parte de 2024. Ocasionando, en el corto plazo, cierta incertidumbre.
Ante la avalancha récord de elecciones de este año en diferentes países; crear dudas en el sentido de cómo se afectarán las políticas financieras, y ante esto, cómo los bancos centrales podrían ayudar para controlar a la inflación globalizada.
* Ramses Pech es socio y director de Grupo Caraiva y Grupo Pech Arquitectos