Ahora la disputa política y mediática se centra en la supuesta sobrerrepresentación que acusa la oposición en tono de amenaza al INE y al tribunal electoral de otorgarle a morena y aliados las curules que acorde a sus cálculos no deben obtener las dos terceras partes con argumentos que arrojan sosteniendo que hay una indebida designación que no corresponde a las fórmulas aritméticas que ellos manejan desde una más de las campañas en medios de comunicación que se apropian y defienden posturas del viejo régimen.
La narrativa de la oposición se reduce a un argumento absurdo y alejado del texto constitucional y legal ya que en su concepto para llevar a cabo el reparto de plurinominales es a partir de resultados globales de coaliciones que compiten, su campaña contra la supuesta sobre representación la encabezan actores políticos, académicos, periodistas, y aquellos que se han ubicado en la oposición, que a sabiendas que las formulas son las que se han aplicado y que en su momento el PRI y PAN fueron beneficiados y hoy acusan de injusticias en la ley creada por ellos mismos.
Hay que destacar que en el artículo 54 de la constitución federal se establecen los conceptos y las fórmulas de asignación, de entrada dicho dispositivo constitucional refiere que la asignación de curules plurinominales es exclusivamente a partidos políticos y no a coaliciones, una vez definidos los resultados se ubican las cifras y porcentajes que le corresponden a cada partido en lo individual, que acorde a los resultados de la elección que aun está en proceso de calificación, por los resultados que obtuvieron se reduce considerablemente la asignación de pluris para los partidos de oposición al desfragmentar la coalición que conformaron, lo cual no es responsabilidad de la ley o la autoridad electoral, fue la voluntad popular expresada en el sufragio.
El plantear que la oposición obtuvo en su conjunto un 35% de los votos y que eso se debe reflejar en escaños del congreso es algo que no corresponde, en primera instancia porque la competencia electoral fue en coalición, es decir, partidos agrupados que al momento de separar arroja diferendos en porcentajes reales de votación, de forma contraria, la coalición ganadora refieren que no pueden obtener una porción del congreso superior al porcentaje de votación obtenida, cuando morena y sus partidos aliados obtuvieron 258 distritos de 300 que representan un 85% de las diputaciones por el principio de mayoría relativa, esos números analizados en frío son ilustrativos para el actual debate.
Las asignaciones de plurinominales en los procesos electorales desde la reforma de 1996 no ha variado sustancialmente, hoy la oposición plantea disyuntiva que es de vida o muerte la designación de curules plurinominales porque si se le reconoce y aplica la ley en dicho reparto se tendrían las dos terceras partes para las anunciadas reformas constitucionales, la judicial al suprimir y sustituir al tribunal electoral y la política al disminuir o eliminar las prerrogativas a partidos políticos, por eso le imploran al INE y al tribunal no asignar lo que realmente le corresponde a morena y aliados porque implicaría dotarle el arma al verdugo para exterminar la institución electoral y judicial.
Lo que es un hecho es que no puede haber variantes en la designación, aun y con la campaña echada a andar de la supuesta sobre representación, tanto el INE como el tribunal electoral que tiene la última palabra no tienen margen legal para cumplir con su obligación de respetar la voluntad popular.