La cosecha de carroñeros nunca se acaba, y cerraron el año a tambor batiente con el trágico accidente del tren Interoceánico donde chapotearon con fe, esperanza y ninguna caridad en la miseria humana. Cero empatía y mucho morboso y mórbido oportunismo politiqueramente ramplón.
Eso sí, el sector opositors siempre superándose a sí mismos en materia carroñera. Lo que vimos en Acapulco y Poza Rica fueron actos casi humanitarios comparados con los comentarios clasistas, patibularios y léperos que hoy hemos tenido que soportar en la exacerbación de un discurso tremendista y miserable. O sea, el tío Pinchi y sus minions instalados en la bajeza y hasta dudando de las capacidades de la Marina.
Los desmentidos no tardaron. El experto ferroviario Dennis Gareth desmintió a los medios que manipularon sus declaraciones sobre el tren interoceánico. Se combatió la falsedad de que la misma empresa que construyó la línea 12 era la misma que hizo el tramo del accidente del tren Interoceánico. Se demostró que las vías del tren no estaban en mal estado. A la Opo solo le faltó sembrar la malsana idea de que ese tren era el que llevaba prisioneros a los campos de concentración.
Lo peorcito: el hijo de Pedro Ferriz burlándose de las víctimas con chistes míseros nivel Platanito sobre la Guardería ABC. La señora del cash casi hace fiesta.
Lo de Alititito Moreno fue de oligofrenia. Sin capacidad para la sinapsis, y con su protagonismo guango, exigió que se acaben las construcciones ferroviarias y que casi casi que se le entreguen todas al dotor la mummy, Netitititito Zedillo, para que se las vuelva a rematar a la Kansas City Southern. Digo, la NASA no dejó de mandar naves al espacio después de terribles accidentes.
Hubo una tragedia, y la presidenta Sheinbaum no se ocultó ni salió como mi licenciado Peña a sugerirles a las víctimas que organizaran tandas, ni como Caldedrunk que a los damnificados les daba unas tristes cobijas. La presidenta, presente en los hospitales, entregó apoyos monetarios para las víctimas y sus familias.
Si pensamos que Jojojorge Robero de Terrenos declaró que lo único que le faltaba a la oposición era la violencia, y que unos rucos de la Degeneración Zzz desearon que el país se fuera a pique, alguien podría decir -siguiendo la lógica de los Alazrakos- que ahí estaba el germen de un posible sabotaje.
La diferencia es que la FGR no trabaja con infundios ni delirios, sino con información comprobable y verificada.
2025, el año que vivimos en carroña.
