La única red social que uso de forma constante hoy en día es Twitter. Facebook quedó en el olvido, quizá por la masiva cantidad de información personal que compartí durante años y que al paso del tiempo es una acción que pierde su gracia (eso sumado a los escándalos de la plataforma sobre la seguridad de esos datos). Instagram es un espacio con el cual nunca he conectado, a pesar de su popularidad. La información es escasa y muy repetitiva, en particular en la comunidad LGBT+.
Twitter ahora enfrenta un desafío tras el anuncio de la incursión de las “Fleets”, una versión de las “Stories” de Instagram, la posibilidad de grabar vídeos breves que la plataforma elimina de manera automática en poco tiempo. Me limitaré a lo que ocurre en la comunidad LGBT+ y su uso de las “Stories”: en su mayoría son videos que buscan entretener a los seguidores de distintas figuras que gozan de popularidad en esa plataforma y justamente la función está diseñada para eso: hay filtros divertidos con un sinfín de opciones.
Por el momento, las “Fleets” de Twitter están en un periodo de prueba en Brasil y según la reacción de ese mercado, se pueden convertir en algo global. Twitter es la red social donde la información impera (buena y mala, es responsabilidad de nosotros como usuarios poderla distinguir) ¿Qué tanto afectará esta nueva función a ese propósito? ¿Existirán otro tipo de filtros u opciones que fortalezcan al mensaje más que a la imagen? Si las “Fleets” resultan un éxito, Twitter dejará de ser lo que es hasta ahora. Habrá que adaptarse o buscar otros espacios de información.