Hace años escuché decir a una persona cercana a López Obrador que el talón de Aquiles del político eran sus hijos. Que el hilo se podría romper por ahí.
En fin, que desde esa fibra se tejía una realidad de excesos. Me parece que se quedó corta. No solo son excesos ni solo son los hijos.
Si en el expediente de la FGR sobre huachicol fiscal —la red de delincuencia organizada operada por altos mandos de la Secretaría de Marina— se encuentran Andy y Bobby, el menor de los problemas de Andrés Manuel López Beltrán es el gasto que no reportó de su lujoso viaje a Tokio.
De acuerdo con los señalamientos, la cadena huachicolera rebasa vínculos con cárteles y entornos familiares y se extiende a instituciones clave del gobierno obradorista.
Imagínense lo que se requiere para poder pasar por los puertos (controlados por el Ejecutivo federal) buques con combustible y declarar que se trata de lubricantes o aditivos (no pagar IEPS y defraudar al fisco), para luego venderlo con el “lavado, secado y planchado” correspondiente por parte del propio gabinete presidencial.
“Ese combustible se le vendía facturado a una serie de transportistas; en campaña hubo gente que me dijo que la obligaban a comprar huachicol fiscal, pero lo entregaban con facturas certificadas por el SAT”, platicó Xóchitl Gálvez en MILENIO 21 horas.
Recordó que como senadora y miembro de la Comisión de Energía investigó y documentó el desfalco.
Por su parte, otras compañías distribuidoras, que ahora están en el ojo del huracán, indicaron que lo obtuvieron directamente de Pemex.
Las fuerzas armadas, Petróleos Mexicanos, el Servicio de Administración Tributaria… ¿cuántas sorpresas nos depararán las pesquisas? La hebra se jaló y la madeja es grande, pesada, color estiércol.
Aquí entre nos
El movimiento de AMLO está infestado. Si no es un grupo es otro. Pero, como vemos hasta este momento, con Claudia se sacude, se mueve.
A propósito del nuevo proceso en Nueva York contra el criminal sentenciado por abusos sexuales y líder de la Iglesia de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín, el diputado Alfonso Ramírez Cuellar fue claro. Me expresó en el noticiario de MILENIO que es inexplicable que, después de tanta acusación, haya personas de la Luz del Mundo en su partido.
“Es algo que, en todo caso, la dirigencia de Morena tiene que revisar”, comentó.