Hasta el 13 de marzo, en el museo legislativo “Sentimientos de la nación” de la Cámara de Diputados, se puede visitar la exposición fotográfica “VIH: Diálogos en positivo”, del artista Eduardo Williams. Se trata de un trabajo de 23 retratos de personas que viven con VIH, de sus rostros o de sus siluetas, en situaciones y expresiones tan cotidianas como las de cualquier persona, justamente con esa intención, mostrar que las personas que viven con VIH se ven y viven exactamente igual que las personas que no vivimos con VIH. Un esfuerzo de las diputadas Julieta Macías, Lucía Riojas y las organizaciones Casa de la sal y VIHve libre.
Le pregunte a Eduardo Williams si él es una persona que vive con VIH y me dijo que no, por lo cual hablamos de cómo fue la experiencia de retratar a estas personas y adentrarse en una realidad que no le pertenecía, a lo que me respondió.
“Es complejo, fue un proceso de tres años de trabajo, de adentrarme en el tema, de aprender. Cuando llegué a la Casa de la sal me di cuenta que no tenía nada de información, que había cosas que no conocía o que tenía ideas falsas. Así como yo estaba en un inicio hay muchas personas en la sociedad que están desinformadas y que les hace falta tener esta sensibilidad hacia las personas que viven con el diagnóstico”, me dijo el artista, que coincidió conmigo en que la palabra clave en todo el tema del VIH es la empatía.
No hay que tener VIH para ocuparnos del VIH, más en el caso de los hombres gays que no viven con el virus. Este momento histórico, en el cual contamos con avances científicos como PrEP (método de prevención de VIH que protege en un 99%) o Indetectable = Intransmisible (que una persona en tratamiento antirretroviral puede alcanzar un nivel tan bajo de carga viral que ya no puede transmitir el virus) nos toca (y siempre nos ha tocado) a quienes no vivimos con VIH estar con nuestros compañeros, apoyarlos, salir a las calles, pelear la lucha de la que nos hemos excluido.
Ojalá muchos diputados se acerquen al museo Sentimientos de la nación, empaticen con los rostros ahí presentados y tomen las decisiones adecuadas para terminar con la epidemia. Es tarea de todos.