Cultura

José José hace un excelente paso 12

A propósito de un artículo de hace algunas semanas, en el que abordamos el tema de los hijos adultos de alcohólicos/adictos y mencionamos las series televisivas de Luis Miguel y José José, algunos lectores nos hicieron el favor de preguntarnos nuestra opinión especializada en adicciones, sobre la historia narrada en Netflix por “El Príncipe de la Canción”.

Sin pretender entrar en controversias con los alcohólicos anónimos y, por supuesto, aislando el tema sobre la imagen del cantante, la producción televisiva o la crítica de espectáculos, me parece que José Rómulo Sosa Ortiz hace un excelente paso 12 del programa de AA que, entre otras cosas, refiere que una vez habiendo logrado un despertar espiritual y alcanzado la sobriedad, se debe llevar el mensaje de esperanza al enfermo adicto que aún está sufriendo por la enfermedad.

En lo que parece ser el ocaso de su vida luego de que el artista ha informado, a principios de este 2018, que padece de una enfermedad terminal a los 70 años y con un poco más de 20 años de abstinencia de alcohol y drogas según su propio testimonio, lo que yo saludo y celebro de esta serie son los capítulos finales del 68 al 75 en los que se hace la narrativa de cómo el cantante tocó fondo después de varias recaídas, preso de las adicciones lleva una vida de calle en el llamado “escuadrón de la muerte” y que, gracias a la intervención de sus amigos Ricardo Rocha y Tina Galindo, lo llevan a Minnesota, a Hazelden, la mejor clínica de adicciones del mundo, de la Fundación “Betty Ford”, donde con mucho esfuerzo y dolor logra salir avante y restablecer su vida sin consumir, hasta la fecha.

Aunque en los principios básicos de AA se establece el anonimato ante los medios de comunicación, me parece que una decisión personal como la que tomó José Sosa, de poner la historia de su propia vida de adicciones y llevarla a la televisión, es una forma muy potente de atraer a posibles prospectos que quizás se sientan motivados por esta serie a ponerle una solución a su enfermedad.

En 1985 ya había hecho el cantante un esfuerzo por hablar de su alcoholismo en la película de cine “Gavilán o Paloma” (la pueden encontrar en internet), pero después de esa etapa de su vida, al margen de lo profesional, José José vivió el más hondo abismo de su enfermedad hasta 1993 en que se recuperó después de su doloroso fondo de sufrimiento.

Desde los inicios de AA, los medios de comunicación, la prensa, la radio y la televisión, han sido aliados de gran calidad para multiplicar el mensaje de que hay una solución y esperanza para las adicciones, por lo que ahora las redes sociales y otros medios como la televisión de paga, me parecen excelentes como esta serie de la que no quise opinar hasta terminarla y puedo decir que si alguien quiere ver sólo los últimos 10 capítulos, encontrará un testimonio de vida muy alentador para salir de las adicciones.

¡Gracias José José! ¡Ya lo pasado, pasado!

omarcervantesrodriguez.esp@gmail.com


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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